El Madrid ye-yé y la Sexta

Mañana podrán conseguir con AS el Libro-DVD con el encuentro íntegro de la final de la Copa de Europa de la temporada 1965-1966, que significó la Sexta Orejona del Madrid después de vencer al Partizán por 1-2.

Tras haber conquistado cinco Copas de Europa de siete finales disputadas por los madridistas, el camino hacia la octava cita continental no fue sencillo. En las primeras rondas eliminó sin problemas a rivales de menor entidad: Feyenoord y Klimarnock con sendas goleadas en el Bernabéu. Ya en cuartos de final sufrió para dar la vuelta a la eliminatoria en la capital contra el Anderlecht. En la semifinal se enfrentó al Inter de Milán de Helenio Herrera. El favorito era el conjunto italiano. Incluso el entrenador de origen argentino se permitió el lujo de reservar habitaciones en el hotel Keenberger de Bruselas, donde se disputó la final, antes de jugar contra el Madrid. Casualmente, fueron los chicos de Miguel Muñoz los que se alojaron en esas mismas habitaciones dos semanas después. El conjunto blanco, conocido como los ye-yé, tuvo que volver a tirar de heroica para dejar en la cuneta al Inter. Y lo hizo en tierras italianas ya que el 1-0 cosechado en el Bernabéu fue insuficiente y tuvo que empatar en San Siro (1-1).

Así llegaron a una final atípica, puesto que el Partizán también dio la sorpresa al eliminar en semifinales al Manchester. Los yugoslavos se mostraron los días previos al partido motivados. "El encuentro ante el United fue el más emocionante de nuestras carreras, pero la final de Bruselas será el clímax", aseguraba la estrella plavi Vasovic. En el Madrid, mucho más acostumbrados a estos eventos, se lo tomaron con tranquilidad. Una calma que no se vio sobre el campo durante los primeros minutos. Los hombres de Muñoz saltaron al césped nerviosos, acelerados por resolver cuanto antes la final. Todo lo contrario que el Partizán, que mostraba un fútbol sosegado y horizontal.

Golazos.

Los tantos no llegaron hasta la segunda mitad. En el minuto 55 un córner acabó con gol yugoslavo de cabeza de Vasovic. Los nervios empezaron a atenazar a un equipo blanco excesivamente joven y que contaba con pleno español en su once. Hasta que apareció Amancio para poner el empate quince minutos después con un disparo que pasó bajo las piernas de Soskic. Fue un golazo, aunque mejor sería el definitivo 1-2. Serena enganchó un zapatazo desde 35 metros ante la impotente estirada del meta plavi. La Sexta iba camino del Bernabéu con Gento como protagonista: levantó su sexta Copa de Europa de ocho finales disputadas. Y con el Atomium otra vez como testigo...