El fichaje de Cesc también tiene valor electoralista

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El fichaje de Cesc también tiene valor electoralista

El fichaje de Cesc también tiene valor electoralista

Lo intentarán para evitar que llegue con Rosell.

El posible fichaje de Cesc Fàbregas por el Barça no sólo obedece a objetivos puramente deportivos. La junta de Joan Laporta, a menos de un año vista de las próximas elecciones a la presidencia, quiere devolver ahora a casa al centrocampista para evitar que Sandro Rosell, el principal candidato opositor, pueda utilizar al capitán del Arsenal como importante baza para ganar en las urnas. Así, Laporta y su directiva burlarían el acuerdo verbal que Rosell consiguió de Cesc, apuntándose un buen tanto en la batalla que se presenta para hacerse con las riendas del club el próximo año 2010.

Recordemos que Rosell, en ese momento vicepresidente deportivo del Barça en el primer mandato de Laporta, fue uno de los directivos que más se opuso a la marcha del canterano al Arsenal. El directivo llegó a viajar a Londres para que el club inglés abonara una indemnización al Barça en concepto de formación del jugador, por aquel entonces todavía en edad juvenil. Rosell logró del Arsenal una cifra cercana al millón de euros, y también arrancó para el Barça un derecho de tanteo para el momento en que Cesc fuera traspasado a otro club. ­

Chygrynskyi ya está descartado

23 millones de euros más incentivos por un jugador que no podría disputar ya la Champions League han hecho que el Barça recapacite y descarte seguir pujando por Dmitro Chygrynskyi. La buena pretemporada que han realizado los canteranos Marc Muniesa y Andreu Fontàs han hecho que el Barça sólo se plantee fichar otro defensa, si se presenta una verdadera ganga en el mercado.