El niño al que Ferguson devolvió hecho hombre

Selección | La intrahistoria

El niño al que Ferguson devolvió hecho hombre

El niño al que Ferguson devolvió hecho hombre

Los Doritos y el Kinder Bueno ya son pasado.

La comida inglesa nunca le gustó a Gerard Piqué. Era difícil que un adolescente catalán acostumbrado a la escudella y los macarrones de mamá Maite se dejara seducir por los refritos fish and chips, las judías con salsa de tomate y otros platos que deleitan a los británicos. Y llegó un momento en que se hartó de visitar restaurantes italianos, "lo único fiable que puedes encontrar para comer fuera de casa", según su propio testimonio. Así que llegó un momento en que se refugió en los Doritos y el Kinder Bueno casi como únicas fuentes de energía.

Aquel Gerard tiene muy poco que ver con el joven que el pasado sábado allanó con un gol el camino de la Selección española hacia Suráfrica-2010. Cuando Alex Ferguson lo reclutó para el Manchester United, en medio de un sentimiento mezcla de orgullo y tristeza de

su abuelo Amador Bernabéu -ex directivo del Barça- era casi un niño. De vuelta en el Camp Nou, a cambio de cinco millones de euros y tras su experiencia en la Premiership (con un año de cesión al Zaragoza), este hombre de 22 años ya se ha ganado el respeto y la simpatía de la mayoría, comenzando por Pep Guardiola, que le ha dado "más minutos de los que yo esperaba".

Hierro, el ídolo.

Entre los pecados confesables de Piqué está su referente futbolístico: Fernando Hierro, "porque tenía toque, salida, mando y pegada". Entre los otros, quién sabe si esa relación con la miss Reino Unido Lisa Lazarus, atribuida por los tabloides.

El pasado 31 de enero dijo a Sport "quiero marcar en el Bernabéu". Ya lo ha hecho, aunque seguro que no hablaba de la Selección.