Di Stéfano-Raúl: 614 goles para la historia

El 307 de Di Stéfano fue de penalti. El de Raúl, desde más cerca. Los dos desde dentro del área, la zona de la verdad. El de Alfredo fue a romper. Con el estilo que popularizaría después el holandés Neeskens y hubiera firmado Pancho Puskas, claro: chutazo por encima de la cabeza del portero. El 307 del 7 resultó más sutil, un toque a un balón en el corazón del área rival. Dos goles distintos, pero con un mismo denominador común: abrieron el marcador las dos veces, pusieron al Madrid por delante. Los goles que más pesan son esos; el primero, el que desatasca, y el que da puntos. La gran mayoría de los 614 que han llevado la firma de ambos lo fueron.

El 307 de Di Stéfano le valió al Madrid para ganar su partido de ida de los octavos de final de la Copa a la Real Sociedad, el 17 de mayo de 1964. En la vuelta volvió a ganar el Madrid por 0-1. El Atlético le apeó de la competición en la siguiente eliminatoria, la de cuartos. Ese envite ya no lo jugó Alfredo. Cuentan que fue entonces cuando entendió que su ciclo glorioso en Chamartín había terminado. Su relación con Bernabéu no era ya la de antes En el equipo empezaban a asomar los 'Ye yés': dos años más tarde ganarían la Sexta con goles de Amancio y Serena, los dos extremos que acompañaron a Alfredo en el partido de su último gol madridista. La Saeta dejó el club un mes después y fichó por el Espanyol. Raúl sigue