Así de tristes se quedaron las aficionadas germanas tras la derrota de su equipo ante Croacia. Preparadas para la fiesta como estaban, piercings, maquillaje patriótico y escote generoso incluido, se tuvieron que conformar con un buen baso de cerveza para ahogar las penas. Los croatas, unos desalmados.
Mala Sombra. Tomás Guasch.
Cristiano habla español mejor que los niños de Vic.
Raro en un vecino de Manchester