Benito y Pirri son los únicos que tienen tan alta condecoración
La Laureada es una condecoración al valor heroico. En el Madrid la instauró Don Santiago Bernabéu. El primero en recibirla fue Pirri. Fue en el año 1968 y según las palabras de Pirri a AS fue "por jugar con la clavícula rota durante una final de Copa ante el Barcelona", título que ganaron los blaugrana con gol de Zunzunegui en propia puerta. (Sin embargo, en su autobiografía titulada Pirri: mi Real Madrid, el campeón, publicada en 1976 y con el prólogo escrito por Santiago Bernabéu, cuenta el propio presidente que le concedió la Laureada por jugar con fiebre y la clavícula fracturada en la final de la Recopa en Grecia en 1971 contra el Chelsea, partido que también perdieron. Un dato erróneo del que Pirri nos sacó ayer). Fue entonces, en 1968, cuando el presidente consideró premiarle y lo propuso en una Asamblea de Compromisarios. La condecoración fue aprobada y Pirri la recibió al comienzo de la siguiente temporada.
A Benito se la impusieron en 1979. Se la entregó el presidente Luis de Carlos (hacía un año que había fallecido Don Santiago). Se la concedieron por su valor y dedicación al Madrid, además de por su trayectoria como futbolista ganando seis Ligas y cuatro Copas de España. La lució el día de su homenaje en 1984.