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Jónatas Domingos

"Mi cabeza se inspira en la bandera de Brasil: orden y progreso"

Dice el Pelé de Montjuïc que el clima de Barcelona es muy parecido al de Río, aunque con menos calor. Ayer abrió su casa, su corazón y explicó cómo se siente a AS.

Jónatas Domingos.
CARLOS MIRA

¿Está tranquilo?

Como siempre.

Hombre, con la tranquilidad del lugar

Castelldefels me encanta y me apasiona. Estar en casa para mí es lo más relajante.

¿Qué hace Jónatas en casa?

Desconectar de todo lo que rodea al fútbol. Aquí puedo mirar la televisión, conectarme a internet, hablar con mis amigos de Brasil.

¿Tiene muchos colegas?

Poco a poco voy conociendo a gente.

Es decir, que se va integrando.

Sin duda.

¿Está más feliz?

Cada día que pasa me siento más cómodo.

Eso es una magnífica noticia para todos.

Mire, aquí la gente no me conoce mucho. Soy una persona abierta, que le gusta ir entrando poco a poco en las relaciones, pero nunca pierdo la sonrisa. Hay quien dice que soy mala persona, pero se equivoca el que piense así.

Pero si siempre está sonriendo.

Es la mejor manera de afrontar la vida, ¿no?

¿Qué ha cambiado en su forma de afrontar el día a día?

Tener una mentalidad diferente.

Explíquese, por favor.

Muy sencillo: no miro más allá del día a día. Espero con ansía cada partido y que el equipo siga la línea que nos marcamos al inicio de temporada.

Pues no han comenzado con muy buen pie que digamos.

Ante el Valladolid no salió nada; frente al Betis, aún no entiendo cómo se nos escapó la victoria: ¡La teníamos en la mano!

Volvamos al principio de la charla. ¿Qué pensó cuándo le ofrecieron fichar por el Espanyol?

Que tenía una oportunidad única para demostrar a todo el mundo mis cualidades, además de afrontar un buen reto personal.

¿Tuvo otras ofertas?

Eso son cosas de los agentes. Cuando aterricé en Barcelona me enteré que algún equipo italiano se había interesado por mí.

¿Se ve diferente que hace un año?

Mucho. Ahora estoy mucho más centrado, aunque me queda un poco para estarlo del todo. Me hice una propuesta y la estoy consiguiendo. Mi cabeza se inspira en la bandera de Brasil: orden y progreso.

Y si Jónatas se centra, ¿de qué es capaz?

Centrado estoy, no se equivoque. Lo que necesito es un poquito más de algo, que no sabría definirle bien. ¿Qué pasaría? No lo sé, pero en ello estoy.

¿Le falta cariño?

Estoy muy bien servido de eso, la verdad. En el Espanyol me siento muy querido y la gente es muy agradable y los empleados son maravillosos.

¿Y los hinchas?

Los quiero mucho. En todo momento me apoyaron y eso es increíble: tendría que hacerles reverencias cuando salgo al campo. Nunca podré olvidar todo el cariño que me mostraron en los momentos complicados por los que pasé y ahora cuando paseo por la calle.

Da la sensación, cuando sale al terreno de juego que cuanta más presión, mejor.

Me gusta la responsabilidad y en el Espanyol hay plantilla para hacer cosas importantes. Lo que pretendo como Jónatas y como miembro del equipo es hacer una gran temporada. Quiero ayudar para hacer cosas grandes en este equipo.

¿Quién es su mejor amigo cuando está en el vestuario?

Todos son importantes, pero le pondré un ejemplo: Ramon Català (preparador físico) siempre está pendiente de lo que hago y se ofrece para realizar actividades juntos. Es una de las personas que más me han ayudado desde que aterricé hace un año. Cuando hace falta ir a ejercitarse siendo día de fiesta, él se brinda para poder sudar un poco. Es una persona magnífica, la verdad.

¿Le gusta que le llamen Pelé?

(Ríe). Eso son cosas de la Prensa. Pelé sólo hubo uno: O Rei será siempre O Rei.

¿Fue su jugador preferido?

Sólo lo vi jugar por televisión y en DVD. Estuvo por encima del resto de los futbolistas del mundo, pero hay uno que también me apasionó.

¿Quién? ¿Carlos Dunga?

(Ríe) ¿Por qué lo dice?

Muchos medios brasileños que llegaron a España dicen que era su referencia.

Lo respeto mucho, pero me quedo con otro: Zinedine Zidane; ese sí que me apasiona.

Y si Zidane hubiera sido Zinedinho, ¿qué?

¡Buah!, hubiera sido increíble.

¿Brasil hubiera sido invencible?

Por la salud del fútbol, todos los equipos necesitan perder partidos. No hay ninguna selección perfecta ni ningún equipo insuperable. Si Zidane hubiera sido brasileño nadie sabe lo que podría haber hecho.

¿Romario fue el mejor delantero que vio jugar nunca?

Era increíble, bueno, es aún. Tiene un don especial para jugar dentro del área y para hacer goles. Es frío y nunca se pone nervioso ante el portero rival.

¿Y el fútbol brasileño está en crisis?

No.

Cierto es que ganó la Copa América el pasado verano.

Lo hizo de manera clara sobre Argentina (3-0), que todo el mundo daba como favorita.

Usted fue una vez internacional absoluto, ¿no?

Sí, antes de firmar con el Espanyol.

¿Y Dunga le sigue?

No lo sé.

Pero supongo que le hará ilusión volver a jugar con la camiseta de Brasil.

Claro está: hacerlo es un orgullo, el más grande que puede tener nunca un futbolista. Esa es una de las razones por las que quiero estar bien y rendir muchísimo para el Espanyol. De esta manera saldríamos ganando todos: el grupo y yo.

Volvamos al equipo, ¿se ha reforzado bien?

La dirección deportiva trajo lo que hacía falta. Se apuntalaron unas posiciones determinadas y cuando se recuperen los lesionados, aún seremos más competitivos.

¿Cuál es el objetivo?

Se lo dije antes, hacer una buena temporada, pero la Copa es una competición bonita.