Laudrup hace un nuevo Getafe a su imagen

Mantener lo que funcionaba bien

El primer acierto del técnico danés fue no tocar demasiado lo que tan bien había funcionado con Bernd Schuster en temporadas anteriores. Mismo sistema de juego, idénticos jugadores clave y muchos conceptos similares tanto en defensa como en ataque entre los dos técnicos que en su día fueran jugadores de la Liga. La forma de ver el fútbol de Laudrup es parecida a la que tenía Bernd Schuster cuando era técnico azulón y ha sabido aprovechar la inercia positiva que quedó con el alemán para que su equipo no parta desde cero.

Mucho diálogo y correcciones

Lo que más llama la atención a los jugadores del Getafe es la humildad y el trato cercano que Laudrup mantiene con ellos cuando les tiene que hacer alguna indicación o comentarles algo sobre el terreno de juego. Mucho diálogo, continuas correcciones en los entrenamientos cuando algo no le gusta y consultas a la hora de realizar los ensayos para que el grupo esté a tope en cada sesión y se sienta igual de implicada. Los futbolistas saben perfectamente lo que su entrenador quiere de ellos.

Abrir el campo y poseer el balón

La posesión del balón es una máxima innegociable para el técnico danés, que quiere construir el juego de su equipo en torno a la pelota. Otro concepto en el que ha insistido es en la necesidad de hacer ancho el campo y de que los jugadores de banda inicien las jugadas muy abiertos. Son conceptos muy trabajados.

Recuperar pronto y correr menos

Otro aspecto en el que el danés ha insistido mucho estos días es en la recuperación del balón. Al técnico le gusta que su equipo presione en cuanto pierda el esférico. Su discurso dice que si se recupera pronto se corre la mitad y pretende que el Getafe juegue el máximo de tiempo posible en el campo del conjunto rival.

Atención en los gestos técnicos

El danés es metódico y exigente consigo mismo en los entrenamientos y no lo es menos con los jugadores que dirige. De este modo, insiste mucho en cuidar los gestos técnicos de sus futbolistas. No vale con dar un pase, sino que hay que darlo en el momento justo y con la fuerza precisa para que éste sea perfecto y no sea interceptado por los rivales. La calidad en los golpeos es fundamental para Laudrup, como ya demostrara cuando era jugador, y varios de sus jugadores se han ganado alguna reprimenda por no cuidarlos.

Muchos ojos para que se cuide todo

No sólo ha llegado un entrenador, sino un completo cuerpo técnico en el que Laudrup confía mucho y cada uno tiene sus misiones bien especificadas para encontrar el rendimiento óptimo al equipo. Luis Milla está encima de los jugadores en cada sesión, Larsen sigue de cerca a los suyos y a los rivales y Jensen es la voz autorizada para consensuar decisiones y llevarlas de este modo a cabo. Los dos compatriotas del entrenador están aprendiendo rápidamente español para entenderse mejor con el grupo.