"De entrada, yo aspiro a más que a pelear por ganar otra vez la Copa"

Raúl Tamudo

"De entrada, yo aspiro a más que a pelear por ganar otra vez la Copa"

"De entrada, yo aspiro a más que a pelear por ganar otra vez la Copa"

Rodolfo Molina / Carlos Mira

El Espanyol volverá hoy a los entrenamientos en Sant Adrià, con la vista puesta en la mini-gira de cuatro días por Holanda, entre jueves y domingo. Raúl Tamudo carga pilas, recuerda el Camp Nou pero no se va a parar ahí.

Se han cumplido dos etapas de la pretemporada, Peralada e Inglaterra. ¿Cómo lo lleva?

Algo cansado, pero de lujo. En Peralada calentamos motores y en Inglaterra hemos tomado contacto con rivales de cierta entidad. El balance es bueno, el esperado.

Partidos muy duros.

Pero buenos para crecer como colectivo. Nosotros no tenemos las urgencias de los ingleses, que arrancan la semana que viene. Andamos bien, pero con margen de mejora.

¿Deben ajustar muchas tuercas?

El funcionamiento del equipo lo conocemos de sobra, aunque llegaron futbolistas nuevos que deben entrar en sus roles y en la dinámica del grupo. Por ahora están aportando cosas interesantes, aunque esperemos, que como el resto, el despegue nos lleve a metas interesantes.

¿El objetivo es la Copa?

Lo que queremos es hacer una temporada muy buena en todas las competiciones. La Copa es bonita de jugar, pero debemos saber que las eliminatorias primeras son muy difíciles. De entrada, yo aspiro a más que a pelear por la Copa.

Cuando habla de complicaciones se acuerda del Rayo Vallecano, claro.

Me acuerdo. Nos eliminaron a la primera, no supimos hacer bueno en casa el 1-1 de allí.

¿Sigue pensando en la que lió en el Camp Nou?

Nuestro objetivo siempre es el mismo: tratar de ganar. No lo conseguimos, pero sacamos un empate muy trabajado.

¡Y en el último minuto!

Eso ya es agua pasada.

Sí, pero el hincha disfruta recordándolo.

Me siento muy orgulloso de aquello. De sumar un punto de aquella manera en el Camp Nou; de haber superado la barrera de los 111 goles en Liga y de contribuir a que los seguidores del club se sintieran aún más orgullosos de ser del Espanyol.

¿Cómo está viendo a los jóvenes de la cantera?

Bien ¿Por qué lo pregunta?

Porque cada vez hay más.

Eso confirma que el trabajo de la base es muy bueno.

¿Se siente su estandarte?

No. Me siento Raúl Tamudo futbolista ahora y persona cuando estoy con los míos. Me gusta ayudar en lo que pueda, pero no soy ni pretendo ser el estandarte para nadie. Ellos deben aprovechar el momento. Cuando comencé, no había tantos jóvenes en el equipo. Todos saben que para acabar jugando, lo que les toca es esforzarse: en este equipo nadie tiene el puesto garantizado.

¿Nadie?

Aquí no se imponen cosas ni aparecen decretos que te colocan en las alineaciones. Todos partimos del mismo lugar, que no es otro que del vestuario.

¿Ya piensa en el Valladolid?

¿Cómo? ¡Pero si quedan tres semanas...! ¿Usted sabe lo que nos queda aún para llegar a ese punto?

Sólo preguntaba.

Y yo le contesto y le explico: estamos cogiendo forma, ritmo y todas las reservas necesarias para comenzar con fuerza. Ahora somos poca cosa.

¿Algo deficitario en el Espanyol en los últimos años?

Todo tiene su proceso, pero lo importante es pensar en cómo acabas. Deficitario, dice usted... Hombre, a todos nos hubiese gustado ganar la UEFA. Pero tampoco me lo miro como una derrota.

Parece que el objetivo de la permanencia queda algo pobre. El perico piensa que el equipo está para cotas más altas.

Pues le diré que lo que debemos hacer es pensar en sumar 42 puntos pronto y luego ya veremos qué sucede. La competencia entre equipos es cada vez más importante, así que lo que le comentaba: a jugar, a sumar y a ver qué pasa.

Por cierto. Habrá leído ya su libro.

Sí, claro. Tomás Guasch me comentaba cómo iba la obra durante el tiempo que invirtió en escribirlo, sus charlas con la gente que mejor me conoce y tal. Pero cuando lo leí de un tirón, disfruté y me emocioné recordando momentos de mi infancia y juventud. No tengo palabras de agradecimiento suficientes al editor y a Tomás por pensar en mi para agrandar la colección de la editorial Dau. La verdad es que no me lo esperaba.

Fueron líderes de ventas durante varias semanas y la obra sigue vendiéndose bien.

Sí, me iban informando de todo el proceso de ventas y fue un orgullo estar ahí, interesar a la gente. Ya me suponía que los pericos responderían. ¡Pero no tanto!

Se han enviado obras a diversos lugares de España sin que importara que esté escrito en catalán. ¿Tamudo, universal?

¡Calle, calle! Lo más universal que se le ocurre es dar las gracias a todos los lectores por interesarse.

Estaba cantado...