Valdo tiene precio: un millón y medio

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Valdo tiene precio: un millón y medio

Valdo tiene precio: un millón y medio

Nadie vende duros a cuatro pesetas y en Pamplona no son menos. Después de meses de conversaciones, ahora resulta que si el Espanyol quiere hacerse con los servicios de Valdo deberá rascarse el bolsillo y abonar a Osasuna un millón y medio de euros. Patxi Izco, presidente navarro, avisa al club a través de AS. Está convencido el veterano dirigente de que los barceloneses pagarán si es que realmente quieren ver al diestro como local en el Estadi Olímpic.

Una vez finalizada la temporada, los clubes comienzan a pensar en el futuro más próximo. En nueve semanas comenzará el nuevo campeonato y cada día que pasa es como oro. Todos quieren perfilarse para mejorar sus máquinas. Las que han funcionado deberán ajustarse para ser aún más precisas; las que han fallado moverán ficha para no volver a cometer los mismos errores del recién acabado campeonato.

Y en esas están Osasuna y Espanyol, dos clubes que vivieron tranquilos en la Liga, aunque los navarros sellaron más tarde que los barceloneses su continuidad en la elite de nuestro fútbol. En Montjuïc hace mucho que le tienen el ojo echado a Valmiro Lopes, Valdo, un chico criado en Madrid y que tuvo que emigrar de la capital para buscarse la vida. No le ha ido nada mal. Hace unas semanas confirmó lo que era un secreto a voces: se marcha de Pamplona y desde el Estadi Olímpic han hablado con el entorno del futbolista para poder contratarlo.

Pero también hubo en su día un contacto entre ejecutivos de los dos clubes. Fue en febrero cuando Pedro Tomás, director general del club, se puso en contacto con Patxi Izco, máximo dirigente de Osasuna. Y desde entonces, nada. Silencio por parte blanquiazul, que ansía poder ver a Valdo jugando por la banda derecha del Olímpic y actuando como local.

"Me llamó don Pedro y hablamos de Valdo. Entonces no sabía cuál sería la decisión del futbolista, pero desde aquel día nadie del Espanyol volvió a comunicarse conmigo", explicó ayer a AS Izco. Y siguió: "Tenemos muy claro que si Valdo quiere ser jugador del Espanyol, el club deberá abonar una suma de dinero muy cercana al millón y medio (la situación es idéntica a la del Deportivo de A Coruña y Alberto Lopo, en la que los gallegos podrían acabar pagando cinco millones). Es cierto y lo digo con todo el cariño del mundo, que Pedro Tomás me pidió al futbolista sin tener que pagar, pero esto no puede ser de ninguna de las maneras; no sería bueno para el futbol".

Gorka.

Quien no ve a Gorka Iraizoz en la portería del Athletic es porque no quiere. Las palabras del navarro después del partido del pasado domingo en el Olímpic frente al Deportivo (1-3), no gustaron nada a gente muy cercana a su entorno. Consideran que éstas podrían entorpecer la operación, aunque por todos es sabido que cuando un futbolista quiere salir de un lugar lo acaba logrando.

En Bilbao, con la temporada y la categoría salvada, viven inmersos en pleno proceso electoral. Pero parece que el fichaje del portero iría de manera independiente a todo lo que puedan ofrecer los candidatos al trono de Ibaigane. La cláusula de rescisión es de nueve millones, en el Espanyol piden ocho y los vascos quieren dar la mitad, es decir, cuatro. Pero tienen un as en la manga: ofrecen en la operación a Iñaki Lafuente, un portero que sólo jugó cuatro partidos cuando Valverde era el entrenador.

Además, se valoraría también la posibilidad de traer al Olímpic a Fernando Llorente, un canterano que debutó en Primera con el actual técnico perico en el banquillo vasco y al que le gusta mucho.

Iraizoz se fue a Venezuela, donde jugará con la vasca

Gorka Iraizoz se marchó ayer rumbo a Venezuela, donde jugará un partido amistoso en el bello país sudamericano. El portero blanquiazul fue la estrella de la convocatoria, puesto que todo el mundo hablaba de su traspaso al Athletic y de la salvación del equipo de San Mamés en la jornada disputada el pasado domingo. Gorka siguió en silencio, como está siendo habitual en los últimos meses. Sólo quiere que todo se arregle y que pronto se conozca su futuro. Éste parece estar escrito en Bilbao, una plaza que lo vio crecer de pequeño, pero de la que tuvo que emigrar para poder regresar ahora por la puerta grande.