"Nunca pensé que vería la final junto a mi padre"

¿Cómo tiene el cuerpo una semana después de la final de la Copa UEFA?

Estoy algo mejor, como creo que el resto del equipo. Queríamos regresar a casa con el trofeo para brindárselo a los aficionados, que se lo dejaron todo por los colores del club.

Y usted, ¿cómo lo vivió desde la grada?

Me quedó mal sabor de boca por no poder disfrutar como futbolista de campo.

¿Y de estar en el banco?

Es lo mismo. Pensaba que, al menos, estaría en el banquillo. Nunca pensé ver el encuentro al lado de mi padre en la grada.

¿Qué le dijo el entrenador?

Nada. No me dio ninguna explicación, al igual que tampoco lo hace cuando piensa en mi para ser titular.

Poco a poco fue recuperando su ritmo habitual.

He participado en muchos partidos de la Copa UEFA, pero el decisivo no pudo ser. La cuestión es que hace una semana que pasó todo y no salió cómo estaba previsto. Fue una pena, pero...

¿Cómo se quedó el vestuario?

Tocado.

¿Es cierto que ahora están más unidos?

No.

¿Por?

Siempre lo hemos estado. Desde que llegué al Espanyol hace dos años, es en esta temporada en la que el vestuario está más unido. Llegó gente muy interesante con ganas de arrimar el hombro en todos los sentidos. El momento por el que pasa el equipo ayuda, pero pienso que la atmósfera que reina luego ayuda en el terreno de juego.

¿No hay ninguna grieta?

No se trata de que todos seamos íntimos amigos ni nada por estilo. Lo que debemos es tener una buena relación para que después se note en el campo.

¿Cómo ve el final de temporada?

Sencillo para nosotros.

¿Y en general?

Disputada.

Su Betis...

¿Mi Betis?

Fue su equipo durante muchos años.

El Celta también, no se olvide.

Cierto. ¿Cuánto pagaron por usted los sevillanos cuando estaba en Vigo?

Una barbaridad: ¡950 millones de pesetas!

¿Y eso le presionó?

Para nada. Siempre me dediqué a hacer lo que más me gustaba.

Volvamos a lo que íbamos. ¿Se disputará el campeonato hasta el final?

Seguro. Hay enfrentamientos directos en la zona baja que pueden acabar de determinarlo todo. Para comenzar, el domingo hay un Celta-Betis o un Osasuna-Real Sociedad que quitarán el hipo. Ahí se puede determinar gran parte de los descensos.

Todos miran de sumar.

Pero esta temporada, con 38 puntos estás casi liberado.

Y todos miran de dar algún premio.

Ya estamos con las primas.

Es lo más normal.

Pues mire, le diré una cosa: nosotros ya recibimos alguna.

¡Anda!

Como se lo digo. No me haga explicar de quién y dónde, pero ahí tiene la información.

Pues mirando el calendario, poca cosa tendrán que picar.

Jugamos en el Camp Nou, no lo olvide.

Pero ahí se tiene que ganar por narices.

Y por historia. Los hinchas hace muchos que sueñan en que logremos un triunfo. Sería algo maravilloso poder hacernos con la victoria en el Camp Nou. Quitarle la Liga al Barça sería la mayor satisfacción para los pericos.

¿Y darle la Liga al Madrid?

Por ejemplo.

Sí, porque si usted dice que prefiere que lo haga el Sevilla...

Lío al canto. Pienso que el Real en estos momentos tiene un momento de forma excepcional, al que le está acompañando la suerte en momentos puntuales.

¡Como ante ustedes!

No me lo recuerde.

¡Qué decepción!

Se nos fue por un pelo. Es lo que le digo; este equipo está capacitado para ganar en cualquier lado.

Hablemos de su futuro. ¿Seguirá?

Nadie me dijo lo contrario.

¿Entonces?

Nada, tengo contrato en vigor por un año más con otro opcional.

¿Debe mover muchas cosas la dirección deportiva para la próxima temporada?

No. El gran reto debería ser mantener a la plantilla.

Esa sería una buena noticia.

Sí, como ya le dije antes, el ambiente en el vestuario es realmente bueno.