Los despistes meten al Castilla en el descenso

Es propio de la juventud cometer en abundancia excesos peligrosos para la salud. Así anda el Castilla como anda, que necesita de la bombona de oxígeno para respirar pese a ser el equipo más joven de la categoría. En dos partidos han sepultado la posición privilegiada que les proporcionó la victoria ante el Málaga y ahora pagan sus veleidades con los puestos de descenso.

El Castilla perdió por la ternura que exhibe cuando lo que se tercia es morder. Así se adelantó el Vecindario en el tercer minuto. De la Red se dejó robar un balón en el centro del campo que los canarios aprovecharon para montar una contra que ningún canterano cortó con un sencillo agarrón. Michel puso un buen pase desde la banda derecha, ironías del destino, y Palencia dejó que Xisco adelantara al Vecindario.

Ese tanto espoleó al Castilla. Pero sin Mata, sancionado, ni Bueno y Valero, en el banquillo porque Michel prefirió a José Callejón (no justificó la titularidad), al fi lial le faltó la velocidad necesaria para superar a los defensas locales, que recurrieron en exceso al juego sucio. Tanto fue así que el gol madridista llegó gracias a un claro penalti de Carrizo sobre De la Red que Negredo, el único que estuvo a la altura, convirtió en el minuto 17. A continuación, el dominio del fi lial fue total pero romo, sin apenas peligro para la portería local.

Tras el descanso el Vecindario volvió a aprovecharse de la empanada de la zaga blanca: se comió un balón en largo que terminó con gol a placer de Mirosavljevic. Con 35 minutos por delante el Castilla ni siquiera recurrió a la fuerza y al empuje que exhibieron sus mayores ante el Espanyol. Nada. Parecían conformes con su destino.