El 8 de septiembre de 1973, el Madrid hizo pública su intención de derribar el Bernabéu y construir un campo nuevo al norte del barrio de Fuencarral. En los terrenos donde se asienta el estadio se hubiera edificado el Parque Urbano del Real Madrid, un enorme complejo de jardines y parques que, además, incluía la creación de un estanque que en invierno se transformaría en pista de hielo. La gran novedad de esta instalación era una torre de cristal de 70 plantas y 248 metros de altura, cuyos cuerpos formaban una espiral que iba estrechándose hasta la cúspide, donde habría un observatorio. Sin embargo, Carlos Arias Navarro, alcalde de Madrid, no quiso recalificar los terrenos del Santiago Bernabéu para construir una torre y el proyecto no salió adelante.