El Wigan dice haber llegado a un acuerdo con Landzaat

A media tarde de ayer, cuando el equipo se ejercitaba con cierta tranquilidad, desde Londres llegaban noticias inquietantes. El Wigan Athletic londindense aseguraba en su página web un acuerdo con el AZ Alkmaar, por tres millones de euros -uno más de lo que están ofreciendo desde Montjuïc-, por Denny Landzaat. No hay que alarmarse, aunque los británicos tienen dinero fresco.

Pese a todo, en Montjuïc muestran mucha confianza en que el futbolista cumpla su palabra y vista pronto la camiseta del Espanyol. Cuando Landzaat estaba disputando el Mundial con la selección holandesa no tuvo reparo alguno en reconocer su interés por llegar al Estadi Olímpic, jugar de blanquiazul y poder cumplir uno de sus sueños: participar en uno de los campeonatos más importantes del mundo, la Liga española.

Confianza.

Fuentes del club consultadas por AS no quisieron dramatizar. Confían en la palabra de Landzaat y en el documento que se llevó su agente, Sigi Lens, hace unas semanas, cuando alcanzaron un acuerdo por tres temporadas. Desde Peralada están convencidos de que el AZ pretende presionar al Espanyol a la hora de pagar más dinero, ya que Landzaat acaba contrato el 30 de junio de 2008. ¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo: que los holandeses venden ahora o pronto se quedarán sin jugador y sin dinero.

Un ejemplo para un caso similar: en diciembre pasado, el Birmingham quería vender a Walter Pandiani al Mallorca y el delantero deseaba ir al Espanyol. ¿Dónde está ahora? La respuesta está en Peralada.

Rufete sabe que debe bajar sus pretensiones

Francisco Javier Pérez, 'Rufete', sigue sin dar señales de vida. El diestro alicantino está refugiado en su casa natal, a la espera de que se aclare su futuro. En principio, le quedan bastantes cosas por hacer antes de poder entablar una negociación definitiva con el Espanyol. Con la carta de libertad bajo el brazo, ya que fue descartado en su día por Quique Sánchez Flores, el interior deberá rebajar sus pretensiones económicas. En Mestalla cobraba una cifra cercana a los 1,5 millones de euros netos por campaña, mientras que en el Estadi Olímpic la ficha sería cercana, pero siempre en bruto. Los dirigentes no quieren romper el tope salarial impuesto hace unos años en el club, que hasta el momento les está yendo de maravilla. Por ese motivo, Rufete deberá comenzar a pensar en reducir sus ganancias si es que quiere formar parte del equipo de Ernesto Valverde. En Peralada se le espera con los brazos abiertos, aunque no a cualquier precio.