El capitán de Puertollano, un optimista convencido

José Mari Martínez (Pasajes, 13-10-42) lleva la Real en las venas, tanto que la llega a definir como parte de su propia familia. Ligado al club desde muy joven, es de los pocos que ha sufrido las penurias de la Segunda División con la camiseta blanquiazul. Se convirtió en historia del club al ser el gran capitán del equipo que logró el retorno a Primera en el ya mítico campo de Puertollano. Después jugó, disfrutó dice él, nueve temporadas en la elite, en las que pasó de sufrir para mantener la categoría a lograr meritorios cuartos puestos, antesala de la época gloriosa de los Satrus, López Ufarte y compañía bicampeones de Liga.

Mucho tiempo después vuelve como consejero, "para salvar al club". Y poco ha cambiado en el 'capitán de Puertollano', que destacó por su aportación anímica, su trabajo y sacrificio. Hoy mantiene aquel espíritu ganador y un optimismo que inunda cada reunión del consejo de administración.