La fatiga y la mala suerte niegan un mejor resultado

Una de las consecuencias del fútbol es que si no haces goles, no puedes ganar nunca. Evidente. Y esa es una de las razones por las que el Espanyol de Miguel Ángel Lotina sigue sin conocer la victoria en los cuatro partidos que ha disputado hasta el momento. Dos empates (Nacional de Montevideo y el filial del Toulouse), y dos derrotas (Feyenoord y Figueres) harán que el técnico y sus jugadores aprovechen hoy y mañana para desconectar de la carga de trabajo llevada hasta el momento y comenzar a tratar la tercera parte de la pretemporada con más fortuna.

Ayer la derrota se consumó en Vilatenim ante el equipo local, 1-0. El correcto trabajo de bloque en el centro del campo y el esfuerzo de Albert Riera, el mejor en la primera parte, se cayó por los suelos después de que Gorka Iraizoz se equivocara al medir un balón que le venía perfecto para el despeje. Estaba solo y la jugada parecía más que sencilla. Pero no tuvo suerte. Quedaban nada y menos para irse al descanso cuando el navarro dejó en bandeja el esférico a Iray, el habilidoso extremo que pertenece al club y que ha tenido la suerte de que desde los despachos decidieran concederle la posibilidad de salir cedido. El canario no erró y el balón entró mansamente en la portería españolista. La cara de Gorka era un poema. Rezaba en hebreo, puesto que sabe que ahora más que nunca le puede hacer la competencia a Carlos Kameni, que sigue sin debutar en esta etapa de preparación.

Imagen. El mejor Espanyol se vio en el segundo periodo, cuando salieron al terreno de juego los descartados por Lotina y los canteranos de Tercera División. Con un Cholo Posse enchufado, un Albert Yagüe muy bullicioso y una pareja de centrales que dará que hablar en el futuro (Miquel Robusté y Sergio Sánchez), la imagen del equipo recobró crédito. Gallego, portero local, siguió haciendo de las suyas y cuando se fue a la ducha, el encargado de amargar a los pericos fue su sustituto, Toni. Además, el travesaño se cebó con Robusté, que remató de cabeza una falta botada por Velamazán. Ocho claras ocasiones de gol. Y nada. El marcador, a cero. Inglaterra asoma y para entonces ya habrá que mejorar la puntería.

El detalle: Velamazán hizo ayer de capitán

Algunos de los jugadores del Espanyol declarados transferibles al fin tuvieron anoche unos minutos en la segunda mitad. Fue el caso, por ejemplo, de Toni Velamazán, quien además llevó el brazalete de capitán tras las sustituciones en el tiempo de descanso de Raúl Tamudo y Alberto Lopo.