Internacional | Cesc Fàbregas
"Cuando veo a Henry a mi lado aún tengo escalofríos"
A Cesc Fàbregas le ha cambiado la voz. La tiene más grave. Se está haciendo una persona con la que se puede hablar de todo, además de seguir apuntando a ser uno de los mejores medios que ha dado el fútbol español en los últimos años. Hoy cumple 18 años. ¡Felicidades!
Soy muy despistado, por lo que antes que nada, le felicitaré por su cumpleaños.
Gracias, hombre. ¡Esto sí que es un detalle!
Dieciocho años. Ya es mayor de edad.
O al menos eso dice el carnet de identidad.
¿En qué cambiará su vida?
En algunas cosas.
¿Cómo qué?
Hombre, ya podré conducir, podré votar y todas esas cosas.
¡Y ya puede pedir cervezas en el país de las pintas!
Por edad sí, pero no soy muy amante del alcohol, la verdad. Ahora en serio, no sé sí se debe sentir alguna cosa especial por cumplir 18 años. Hace tiempo que me di cuenta que debía espabilarme por mí solo. No es sencillo llegar a un país nuevo con 16 años y que todo te vaya saliendo bien. Cierto es que con la ayuda de todos he aprendido a crecer y posiblemente haya madurado antes que muchos chicos de mi edad.
Eso es verdad. Usted consiguió poder volar del nido antes de tiempo.
Este tipo de aventuras se presenta una sola vez en la vida y no se podía dejar escapar.
Dicen de usted que es el niño mimado de Arsène Wenger.
¿Quién dice eso?
La gente de la calle.
Me hace gracia. El fútbol inglés en general y el Arsenal en particular apuesta por la gente joven. La verdad es que el entrenador ha confiado en mí desde que llegué, pero al igual que con otros compañeros. Este equipo es una familia y eso luego se nota en todos los sentidos.
Hablemos de sus compañeros. ¿Sigue viendo y pensando en Patrick Vieira como el mejor medio centro del mundo?
Sí. No tengo dudas. He gozado de la suerte de poder ver de cerca a mis dos ídolos. El de infancia era Pep Guardiola, un maestro, y ahora puedo compartir vestuario con Patrick. ¿Le explico una anécdota?
¡Por favor!
Mire, el pasado lunes jugamos contra el West Bromwich, al que vencimos por 2-0. No quedé muy contento por el partido que hice. Vieira se dio cuenta y me vino a animar. Ese tipo de detalles no tienen precio.
¿Y Thierry Henry?
¡Buah! Me cambio a su lado en el vestuario y cuando lo veo cerca aún me dan escalofríos.
Pues dicen que es el sueño de Joan Laporta para la próxima temporada.
No me extraña, es un crack.
¿Sigue al Barça?
Sí, claro. Sigo siendo socio. Mire, siendo sincero. La verdad es que si ganan la Liga sería un buen regalo de cumpleaños. Se lo han ganado a pulso.