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Primera | Barcelona

Joan Laporta no soporta la popularidad de Rosell

Retocó el resultado de una encuesta hecha a los socios

<b>EL CRACK. </b>Sandro Rosell es el preferido por los socios del Barça, cosa que no le gusta para nada a Laporta.
carlos mira

Cada día que pasa, las relaciones entre Joan Laporta y Sandro Rosell son más lejanas. No hay manera de que el presidente pueda soportar la buena imagen que tiene el hombre que trajo a Ronaldinho al Camp Nou. Mientras que el primero no deja de aparecer en los medios de comunicación a diario, Sandrusco (así le llamaba cariñosamente hasta hace unos meses) se mantiene apartado del mundanal ruido. El silencio es su palabra y eso hace que la gent blaugrana intuya que las cosas no acaban de funcionar entre los dos.

Según ha podido saber AS de fuentes próximas a la junta culé, hace unos meses, Laporta encargó una encuesta entre los socios para saber cómo estaba el nivel de popularidad entre los directivos. El presidente esperaba arrasar en los resultados, pero el que lo hizo fue Rosell. Visto lo visto, Laporta no pudo aguantarlo y decidió que lo mejor de todo era ocultar lo que había expresado el socio y por si acaso, retocar los resultados finales.

Este viene a ser otro de los tristes capítulos de una relación que tiene una caducidad y un final escrito, aunque sólo le falta la fecha. Todo hace indicar que cuando el Barcelona levante el título de Liga (si es que el cagómetro no bloquea la cabeza y las piernas de los jugadores), Rosell cogerá las maletas y saldrá por piernas del Camp Nou, aunque con la idea de regresar algún día y devolverle la moneda a Laporta. El run-run es cada vez más grande y apunta a que el aún vicepresidente está conversando con gente influyente que se atreba a ser la imagen de un nuevo proyecto directivo, que destrone a Loporta. Se aproxima un verano movido en el Camp Nou.

Una junta cada vez más dividida

Si en la cúpula de la dirigencia azulgrana las cosas están movidas, en los estratos más bajos la situación es más o menos similar. Entre los ejecutivos culés las relaciones son tensas y eso se deja notar en las reuniones de junta, donde se ha pasado del diálogo a oirse más de un grito. Pese a todo, los responsables de llevar las riendas del club esperan que con la posible consecución del título de Liga se suavicen un poco más la situación. Como ocurre en todas las guerras, en la junta directiva culé hay dos bandos, los laportistas y los sandristas, aunque últimamente han aparecido satelites que no acaban de definirse, esperando a ver cómo acaba todo este lio. Laporta y Rosell no tienen diálogo alguno. Ayer, por ejemplo, los dos coincidieron en el trofeo Conde de Godó de tenis, aunque no hicieron esfuerzo alguno por encontrarse. En cambio, el vicepresidente sí que estuvo cerca de Ángel Fernández, el que fuera miembro de la junta directiva de Joan Gaspart que abandonó el barco y que apenas da señales de vida.