Acabó el parón y ahora toca el gran esfuerzo final

Cierto es que el Espanyol no es de los equipos que más hayan descansado estos días, en el que el campeonato liguero ha parado por los compromisos de la Selección. Pero también es verdad que hacía muchas semanas que los jugadores de Miguel Ángel Lotina no disfrutaban de un fin de semana libre. Ahora, con las pilas cargadas, el equipo deberá afrontar el tramo final de campeonato, con la excitación de saber si después de mucho nadar llegará a la orilla con premio o bien morirá ahogado en los últimos metros.

Desde que comenzó la temporada, el Espanyol se instaló en la zona noble y tranquila de la clasificación. Una rigidez bestial en defensa combinado con un elevado porcentaje de acierto ante la portería rival hizo que los aficionados comenzaran a soñar con entrar en una competición europea para la próxima temporada. Esa sensación corrió como la pólvora y se incrustó en la cabeza del cuerpo técnico y jugadores, que ahora ya no se cortan y hablan tranquilamente de la posibilidad de defender los colores del club en la Champions League o la UEFA del próximo curso.

Calendario. Quedan nueve partidos para que acabe el campeonato y el Espanyol está a un solo punto del objetivo europeo. Pero lo mejor de todo es que el calendario le favorece, ya que ahora tiene cuatro partidos lejos de Montjuïc y cinco a disputar ante sus aficionados. Otro dato que juega a favor de los de Lotina es que sólo tendrán que enfrentarse ante tres rivales de la zona alta de la clasificación (Sevilla y Valencia en casa y Atlético de Madrid en el Calderón). El resto de encuentros serán ante equipos de la zona media baja de la tabla, que podrían llegar a este tramo con todos los deberes hechos. El grupo está con muchas ganas de dar una alegría a unos aficionados que siguen soñando con poder disfrutar de la Champions.