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Primera | Espanyol

Calvos vs. menos calvos, el último duelo de Lotina

A pesar de que para la mayoría de mortales los días de Navidad son sinónimo de comilonas, para Lotina suponen, además, el reencuentro con amigos de juventud y la práctica de un partido con amplia tradición. Aguirrebengoa, Itxurregui, González Lekue o Madariaga también jugaron.

<b>RIVALES Y AMIGOS. </b>Lotina y el equipo de los calvos luce sudadera azul oscura, mientras el conjunto de los menos calvos lleva chaqueta de chándal azul celeste.
Aitor Martín

Dicen los profesionales del fútbol que las vacaciones de Navidad llegan en un momento clave de la temporada. Consumida casi la primera vuelta del campeonato, a los jugadores y técnicos les comienzan a flaquear las fuerzas, después de casi medio año de esfuerzo, entre pretemporada y curso oficial. Parece que estos días de descanso les vendrán de maravilla, puesto que la semana que viene deberán calzarse de nuevo las botas para afrontar el tramo más exigente y decisivo del campeonato.

Miguel Ángel Lotina está pasando las vacaciones con los suyos, evidentemente. Se reparte estos días entre Meñaka, de donde es hijo natal, y Soria, donde dejó a grandes amigos, a pesar de que a a algunos ya los vio con motivo del Numancia-Espanyol de hace unas fechas. Aprovechará las vacaciones para verse con viejos amigos y disfrutar del fútbol, pero visto de otra manera.

Desde hace 26 años, el técnico del Espanyol se reúne con amigos para poder disfrutar de su compañía. ¿Y qué mejor manera de hacerlo? Jugando al fútbol, está claro. En el campo de hierba artificial de Murguía, Lotina disputó el pasado día 24, viernes, un partido peculiar, que con el paso de los años ha pasado a denominarse calvos contra menos calvos. Si pudiera, Iván de la Peña sería el mediático del partido, pero el encuentro simplemente es para reencontrase viejos amigos y dialogar, comer y disfrutar de un día de tranquilidad. La idea no está nada mal.

Esta nueva versión de solteros contra casados comenzó el día que Lotina abandonó Meñaka para ir a jugar al Logroñés. Por aquel entonces, el partido debía a buen seguro llevar el nombre de patilludos contra menos patilludos.

Se fue haciendo popular y la excusa era perfecta para no perder el hilo con los amigos. Así que poco a poco la idea fue cuajando hasta convertirse en un clásico y un día muy especial en estas fiestas para el entrenador españolista.

El plan del día es interesante. Por la mañana, los cerca de 20 protagonistas del partido (siempre acaba fallando alguno) se encuentran para desayunar. Las primeras bromas del día acostumbran a ser las más malas, pero en un día así todo es válido.

Luego juegan el partido en el que Aguirrebengoa (ex del Baracaldo), Itxurregui (ex del Sestao), el ex colegiado González Lekue o Miguel Maduriaga (gerente del equipo ciclista Euskaltel Euskadi) toman su protagonismo. Entre todos se lo pasan bien y disfrutan de un día especial, que para eso está la Navidad.

Al final del encuentro, la alopecia pasó factura al equipo de los calvos, integrado por Lotina y González Lekue, que se lo puso bastante difícil a sus oponentes, pero que finalmente cayó derrotado por la mínima. El resultado fue 5-6 para los menos calvos. Pero todos fueron uno, ya que ambos equipos lucieron el equipaje del Espanyol.