El Estudiantes de La Plata aprovechó todos los tropiezos de los equipos candidatos al título de campeón del torneo Apertura del fútbol argentino y, como consecuencia de una notable regularidad, alcanzó el liderato de la clasificación.

El equipo que dirige Reinaldo Merlo, que hasta hace pocos meses luchaba por mantenerse en la primera categoría, venció el domingo al Olimpo por 3-2 y subió al primer puesto debido a que Vélez Sarsfield y Newell's Old Boys, que lo compartían, empataron a cero ante Banfield y Lanús, respectivamente.

Siete victorias, seis empates y una sola derrota en catorce partidos han sido suficientes para que el Estudiantes vuelva a soñar con la reedición de las glorias alcanzadas entre los años 60 y 70, cuando ganó todo, incluso la Copa Intercontinental, y en 1982 y 1983, cuando volvió a ser campeón de Liga. Para ponerle un título a la situación que ha llevado a su equipo a la primera posición, lo cual es señalado por la prensa deportiva como la gran sorpresa del torneo, Merlo parafraseó el domingo al tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón al decir que "la única verdad es la realidad".

Desde que a mediados de los años noventa en Argentina se disputan dos torneos de 19 jornadas en el año, ésta es la primera vez que el Estudiantes es líder solitario a falta de cinco jornadas para que finalice la competición. La irregularidad y los bajones futbolísticos afectaron a Boca Juniors, River Plate, Vélez, Newell's, San Lorenzo y a otros equipos que fueron líderes o estuvieron cerca de serlo en una temporada atípica que, como de costumbre, había comenzado con las candidaturas indiscutibles de Boca y River para conquistar el título de campeón.

El River, tras derrotar al Boca Juniors y dejarle prácticamente fuera de carrera, ha recuperado sus esperanzas porque se ha situado a dos puntos de distancia del primer puesto. Entre Estudiantes y River están Velez y Newell's, y los que no se resignan a bajarse de la lucha, Banfield, San Lorenzo, Lanús, Quilmes y Gimnasia y Esgrima, separados del liderato por cinco puntos, hacen suponer que no habrá un campeón hasta la jornada final. Tras una racha negativa que provocó la dimisión del entrenador Miguel Angel Brindisi, el Boca Juniors pondrá a prueba al líder el próximo sábado, cuando le reciba en el estadio "La Bombonera", donde no disfruta de una victoria desde hace varias semanas. Lo curioso de este torneo es que si los boquenses ganan y el resto de los equipos del lote cercano al primer puesto no supera la irregularidad que los caracteriza y sufren nuevos tropiezos, Carlos Tevez y compañía podrían acercarse nuevamente a la disputa del título.

La próxima jornada se jugará entre viernes y sábado, con lo cual el domingo no habrá actividad, debido a que el miércoles día 17 la selección argentina recibirá en Buenos Aires a la Venezuela, en la última jornada del año de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Alemania 2006.