Kameni y Etoo: "Camerún vibrará con nuestro duelo"

Después de todo lo que te ha pasado, pensaba que no volvería a verte. Con esta frase recibió Carlos Kameni a su amigo y compatriota Samuel Etoo, del que podría decirse que no ha pasado la mejor semana de su vida. El portero del Espanyol y el delantero del Barça tenían ganas de volver a abrazarse después de que una gastroenteritis impidiera que el azulgrana jugase con Camerún en Sudán y en Alemania y que, en Palma, sufriese un accidente de coche.

Los dos tienen ganas de derby, y este sábado en Montjuïc no estarán juntos, sino el uno contra el otro. Saben que en este momento son el mejor exponente del fútbol africano en España. Kameni está descubriendo el significado de jugar en un club centenario como es el Espanyol: Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Todo Camerún vibrará con nuestro duelo.

Etoo, por su parte, ya sabe lo que es vestir de blanquiazul, aunque el tiempo le ha puesto con la otra camiseta, la blaugrana: Ahora que estoy en el Barcelona es comprensible, pero nunca llegué a entender las broncas que recibía cuando venía con el Mallorca.

En los ojos del portero se percibe su admiración por Etoo, pero el respeto desaparecerá cuando comience el partido. Lo quiero con locura, es como un hermano mayor para mí. Pero que se vayan preparando él y sus compañeros... Les ganaremos y seremos los primeros en haber derrotado al Barça, dice convencido Kameni.

Etoo, en cambio, tiene una visión diferente del partido. No le pasa por la cabeza salir de Montjuïc sin los tres puntos: Nos costará mucho, pero ganaremos. Estoy seguro. Tenemos un equipazo, muy nuevo, sí, aunque nos entendemos de maravilla.

Nuevos.

Kameni debutó en la Liga española el pasado 28 de agosto. Fue ante el Deportivo. El equipo recibió un gol, aunque no lo encajó él, ya que tuvo que retirarse lesionado. Fue como comenzar de cero, puesto que en Francia, en los tres últimos años sólo jugó un partido.

No puede decir lo mismo Etoo. Pese a tener sólo 23 años, ya lleva 7 en nuestro país. Recuerda que, en su Douala natal, ojeadores del Real Madrid le descubrieron y lo mandaron a España. Le costó aclimatarse y el Espanyol pidió la cesión. Brindisi le dio la oportunidad en Montjuïc. Ese día, contra el Madrid, me llegaron siete balones ¡y perdí ocho!.

El día en que Samuel tuvo que pagar 2.700 $ de teléfono...

Se conocen tanto que incluso saben sus gustos culinarios: Carlos es tímido de entrada, pero cuando se pone, se pone, dice Etoo riendo. Y es que los dos han pasado las mil y una. En los Juegos de Sydney, por ejemplo, tuvieron que pasar casi un día entero en el aeropuerto de Hong Kong. Los enlaces de vuelo no les permitían moverse de la terminal. Etoo solicitó a los miembros de la Federación que reservasen un hotel. La respuesta de los directivos fue clara: No hay presupuesto. El enfado fue bestial. Y el de Etoo, más: tuvo que pagar de su bolsillo cerca de 2.700 $ de teléfono, por sus llamadas y las de sus colegas.