También aquí hay notables

Veo al bueno de Serafín Roldán excesivamente pelotilla y condescendiente con el sector cabreado (dícese de prehistofigurones más venidos a menos que el programa de Sánchez Dragó). Y se equivoca. Ustedes lo van a entender cuando se lo explique. Estos cabreadetes son el equivalente a los notables del Betis, un grupete de nostálgicos que añoran ese pasado en el que hacían y deshacían a su antojo. Y su lema es que cualquier tiempo pasado fue mejor. Para sus bolsillos, se entiende. Y así acabó el CD Málaga. Este sector, no sé si llamarlo oposición, utiliza sus foros, sus bares y sus medios afines con el objetivo de quitarse de encima a Serafín Roldán y colocar al candidato de sus sueños, que no es otro que Fernando Puche, quien por cierto, debo decir, considero uno de los mejores presidentes de todos los tiempos en la historia de este club.

Por eso me extraña ver al actual máximo responsable del Málaga tan dubitativo y contemporizador con una cuestión de tanta trascendencia para el futuro de la entidad. Y debería ser consciente de que ciertos movimientos, campañas desacertadas y malintencionadas como por ejemplo calificar de cojos a Wanchope y Amoroso han restado masa social. No se ha vendido Málaga y sí por el contrario politiqueo (por no decir una palabra más grosera que empieza por m). En definitiva, todo el Consejo de Administración, el director general Antonio Mendoza, el gerente José Luis Ruiz y la totalidad de la familia blanquiazul me da la sensación de que ven con cierta extrañeza una complacencia con que Roldán da bola a quienes le quieren fulminar. Y no hace tanto tiempo la mal llamada burocracia y mucho estómago agradecido, mandó al hoyo al viejo Málaga. ¡País!