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Yo digo | Carlos Cariño

No tenemos cultura de Selección

Les planteo una encuesta ficticia dirigida a la masa social del Betis. Mi pregunta es: ¿Prefieren, que los béticos se clasifiquen para la Copa de la UEFA o que la Selección Española gane el Mundial? Lo tengo clarísima. Lo primero, (y lo único) el Betis. Una respuesta aplicable al resto de equipos celtibéricos. En esta situación, entiendo que los clubes echen chispas cada vez que sus mejores jugadores son requeridos para compromisos internacionales, en muchos casos de chichinabo. Al final nos encontramos con que Joaquín, Juanito y Melli se han perdido días de entrenamiento y se han chupado más kilómetros en aviones que la madre de Arantxa Sánchez Vicario, para ver lo bien que jugaba Vicente en la banda derecha.

Cabe preguntarse: ¿merece la pena ser convocado por tu Selección? Si echamos cuentas, comprobamos que los futbolistas, sobre todo los sudamericanos, apenas disfrutan de vacaciones por mor de torneos allende nuestras fronteras de los que, en muchos casos, regresan hechos astillas. Los clubes no pueden prohibir a sus peloteros defender a sus países, porque la FIFA impone sanciones y si, por ejemplo, un jugador renuncia a la internacionalidad (el caso reciente de Zidane), es porque soterradamente lo ha pactado con su Federación (en este caso la francesa). Total. En España no hay cultura de Selección y sí de club. Si encima rompes el día a día de Joaquín para poner un zurdo en su demarcación, es como para plantearse que la añeja y romántica idea de pertenecer a la Furia Roja ha pasado a la prehistoria. Hoy, ser internacional no te da prestigio. Te da dinero, pero también problemas. Y los clubes, a todo esto, no ganan nada y tienen todas las de perder. ¡País!.