"La pareja Etoo-Torres a mí me ponía muchísimo"

Su padre quería que usted fuera abogado, ¿no?

Y mi madre obispo, pero uno da para lo que tiene. Mi padre se conformaba con que fuera un hombre de provecho. Me decía: Tú primero, abogado y luego, si quieres, periodista. Pero me planté cuando terminé el primer año de derecho y sonó la flauta: aprobé el examen de ingreso en la Complutense. Menos mal, porque, si no, sería un horrible abogado... aunque de obispo, visto lo que hay...

Y quizá El Larguero no existiría... ¿Se atisban cambios para el nuevo curso?

El Larguero es una familia. No me gusta que en una familia se muera nadie, ni tampoco que se vayan de casa. El Larguero comenzó en 1989 y, al cabo de tanto tiempo, no me sobra nadie y, como no me sobra nadie, es difícil cambiar. Aunque alguna incorporación hay por ahí, pero aún lo estoy madurando.

La que ha cambiado es la competencia. J.J. Santos en Onda Cero, Manel Fuentes en Punto Radio... ¿Presión?

Siempre. La presión produce vértigo al abismo del fracaso. Pero la competencia es buena. Hace que gane el oyente. Nos motiva a todos. Y ahí cada empresa es muy dueña de poner el escaparate que quiera. En la radio deportiva, es verdad, hay mucha competencia, en algunos momentos, incluso, un poco cainita. Afortunadamente ahora es más civilizada. J.J. es un hombre de radio, pero ha triunfado en televisión, y Manel Fuentes, ante todo, es una estrella de la interpretación. Pues será un honor compartir la noche con ellos.

Pero algo tendrá El Larguero si dos millones de oyentes lo prefieren

La gente se sabe de memoria la alineación de nuestro equipo, y eso es una ventaja. Pero para conseguirla hay que ofrecer algo. Calidad de radio. Credibilidad. Eso es lo que pretendemos darle al oyente. Ahora, ellos apuestan por nosotros, pero igual que vienen, se pueden ir. Yo procuro no defraudarles. Para que te dejen hacer compañía tienes que merecerla. Pero el gran reto lo tengo conmigo mismo, en que no me falle la ilusión.

¿Qué ocurre cuando falla la ilusión?

Que todo se oscurece a tu alrededor, y en la oscuridad no ves nada claro... y te paras. Y en este oficio, si te paras, estás muerto.

Entonces, ¿considera que a José María García no lo desbancó usted, sino que le falló la ilusión?

Es posible. En cualquier caso, yo no he desbancado a nadie. Tuve la suerte de llegar en el momento en el que emergía una generación joven, con ganas, y a mí me pusieron al frente. Con gente como Paquito González, Antoñito Ruiz, Lama, David Alonso, Bustillo o Feito, dime tú a dónde no vas.

O de dónde viene, porque usted llegó hace apenas una semana de vacaciones. ¿Diga, desde Estepona llegó a ver a Etoo en el Atlético?

La pareja Etoo-Fernando Torres me ponía mucho, muchísimo. Incluso me lo creí, pero cuando Etoo dijo que quería irse al Barcelona, supe que no sería posible. Cuando un jugador se enamora de un club, es difícil quitárselo de la cabeza.

¿Y Etoo se enamoró del Barcelona?

Creo que sí, que fue un flechazo y, además de amor, también había interés. Florentino inventó que cuando un jugador quiere irse, se va. Y Etoo lo aprendió. Y el Barça también.

¿Qué le parecen los refuerzos de Florentino Pérez en la defensa?

A Florentino nunca le ha gustado fichar centrales. Él cree que el fútbol se juega del centro para delante. Pero tan especialista es quien recupera un balón, como el que lo remata. El presidente del Madrid ha empezado a corregir por la influencia de Camacho. Pero yo creo que, al final, todo se ha quedado en un híbrido. Este Madrid no es ni el que quisiera Camacho, ni el que quisiera Florentino... Y con esa incógnita han arrancado.

¿Le pasará a este Madrid lo que le ocurrió al del año pasado?

El Madrid del año pasado pegó un bajón. Se le desinflaron las cuatro ruedas en los últimos 200 metros y, claro, le pasaron tres por la derecha. Pero es que los equipos son cíclicos, y es difícil que tengan una vida de éxitos consecutivos de más de cinco años. Quizá ahora le toca comenzar el ciclo al Barcelona.

El Atlético ha empezado ganando, como el año del doblete, ¿ya toca?

Es complicado. Todavía no ha construido un equipo campeón, pero está en ello. César Ferrando tiene buenas maneras, me da muy buena espina. Está claro que emerge un nuevo Atlético, no sabemos si mejor o peor, pero sí diferente. A ver qué sucede. En el Atlético estamos acostumbrados a esperar.

¿Echa de menos a Jesús Gil?

Hay, y habrá, muchas noches en las que le echo de menos, sí.

¿La Liga estará entre más de dos?

La Liga este año será apasionante. A ver cómo funciona el Depor con los restos de su gloria; el Valencia sin Benítez, con Ranieri; el Barcelona con las ruedas nuevas y el Madrid con los parapetos que le han comprado para atrás. No sé qué veremos. Una incógnita, pero apasionada, seguro.

¿Qué tiene el fútbol por la radio?

Imaginación. Al fútbol en la radio le pones tú el color que quieras. Es un fútbol con muchas dimensiones, no sólo tres. Son varios invitados que metes en tu casa, con tu cerveza, tu tortilla y tus ganchitos. Dejan de molestarte cuando quieras, siempre puedes subir o bajar el volumen. El fútbol desde la radio se ve en compañía de muchos, pero sin tener que invitarles a nada, y se van cuando tú quieras... y no manchan.

¿Se notará en la Vuelta la lucha contra el dopaje como se notó en Atenas?

El dopaje es difícil de combatir, pero no imposible. Para ello haría falta una gran sentada, como dice Luis Aragonés, donde se pusieran todos de acuerdo. Si los directores y corredores quieren que no haya dopaje, no lo habrá. Se habla de nuevas tecnologías, de máquinas... pero yo sé cómo funciona esto. Entre otras cosas porque no me lo ha contado nadie. Lo he visto.

¿Cómo sería un ciclismo sin dopaje?

Si los ciclistas dijeran que no, que nadie va con gasolina súper, las medias serían más lentas. Pero los buenos serían igual de buenos y los menos buenos, igual de menos buenos. Sin trampas nadie jugaría con su salud. Y los ciclistas se podrían retirar soñando llegar a viejos.

¿Quién ganará esta Vuelta?

Mira, yo soy hincha de Alejandro Valverde. Es un tipo que me tiene cautivado, como Roberto Heras e Iban Mayo, que me da mucha pena que no esté.

¿Y Luis Aragonés?

Luis hace 20 años era más viejo que ahora. Creo que nos ha observado a todos, a futbolistas y a periodistas, ha hecho su gran sentada y ha dicho: El golpe de timón hay que darlo por aquí y el cambio por acá. Puede que sea el personaje más antiguo de los cromos de la Liga, pero también el que más ha innovado, y él que más se atreve de siempre. Después de lo del viernes va a tener una difícil travesía del desierto, pero yo estoy seguro que, con él, se puede llegar a la tierra prometida.

¿Este cambio le vendrá bien a la Selección?

Está muy bien que cambiemos el tejado, pero el problema son los cimientos. Y es imposible que el fútbol español mejore con el presidente que tenemos. Yo no quiero ir de kamikace, pero creo que en el fútbol hay tipos cuya amistad es más peligrosa que su odio. Y Villar es un personaje al estilo de Yo Claudio: ve cómo se despedaza a todos los de su alrededor, pero él permanece mirando con una sonrisa estúpida y bobalicona.

¿Le asusta que sea reelegido?

Sí, pero no por mí, sino por el fútbol de mi país, por los que vienen detrás. España merece otra cosa, todos lo sabemos. Lo fundamental para que no haya personajes como éste son las elecciones democráticas. Que al presidente del fútbol no lo elijan entre 160 personas, sino todas aquellas que tengan ficha federativa y sean mayores de edad. Así el representante del fútbol español lo elegirían todos, no sólo unos pocos. Un hombre puede engañar a muchos mucho tiempo, pero no a todos todo el tiempo.

¿Qué medallas le hubiera gustado que ganara España?

La de fútbol y la de 100 metros lisos. Aunque, la que de verdad merecimos fue la de baloncesto.

Cuando empezó, ¿soñaba que llegaría a ser un referente?

­-No creo serlo. Mi sueño era haber trabajado en el AS. Ahora sonará a cachondeo, pero el AS en el que yo me instruía era el de Sarmiento Birba, Chema, Rienzi, que escribía como Dios... Yo lo leía en el internado, era mi válvula de escape, mi conexión con el mundo exterior. La radio fue un regalo extra de los Reyes Magos.

¿Qué es el periodismo?

En prensa, escribir con sencillez las cosas como han sucedido. En radio, comunicar y que te entiendan. Preguntar sin miedo. Pensar más en lo que le interesa al oyente, que en lo que quiera decir el personaje. Y, sobre todo, como en el toreo, transmitir.

¿Y el deportivo?

La misma receta, pero más deprisa y con más pasión.

¿La pasión influye?

El periodismo deportivo es pasión, sí. Te cuenta hazañas del hombre, éxitos, marcas, mientras, otros medios deben resaltar los sucesos, las miserias. La pasión en el deporte está autorizada, los partidos, los políticos, te enganchan, te defraudan y te desenganchan. A un equipo de fútbol se lo perdonas todo, que falle, que no... Siempre le vas a esperar.

Ese es un sentimiento muy Atlético...

Sí, muy Atlético y de Brunete. Siempre.

Si su padre se hubiera salido con la suya, ¿quién sería hoy José Ramón de la Morena?

Bueno, cualquiera sabe. Abogado seguro que no. No sé dónde, pero de alguna u otra manera, estaría haciendo esto mismo. Periodismo.