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Yo digo | Carlos Cariño

Siete años seguidos bajando...

Esta es la historia del Málaga desde 1997 según el sector cabreado (dícese de figurones venidos a menos que todavía patalean, aburren, rumian su rabia y emponzoñan el ambiente). Verano de dicho año: nos vamos a Tercera. Verano de 1998. Málaga, 4; Terrassa, 1. Ascenso a Segunda. Verano de 1998. Con estos fichajes no vamos a ninguna parte. ¿Quien es De los Santos? ¿Cómo fichan a Castanha? ¿Y esa retahíla de golfaditas del grupo de Madrid? ¿Y ese Peiró que está acabadísimo?. Verano de 1999. Ascenso a Primera, y arrasando. Y como no sabían de qué quejarse, echaron bazofia sobre Puche al que acusaron, sin pruebas (naturaca) de haberse dejado ganar por el Sevilla

Bien. Seguimos. Primera campaña en Primera. Verano. Ya nos meten a toda la morralla madridista. Nos hundimos. Volvemos a Segunda. No estamos en manos malagueñas. Que vuelva Puche... ¿no decíais que era muy malo?. ¿Y ahora qué?. Pero el repertorio sigue. ¿Por qué traen a Darío Silva, que no ha hecho nada en el Espanyol? ¿Por qué traspasan a De los Santos y Catanha? ¡¡Dios mío!! ¿No era Castanha?...pero no se vayan, aún hay más. Este Serafín vende humo diciendo que el Málaga va jugar la UEFA. Y en Oporto, tras caer en cuartos de final contra el Boavista, no teníamos nivel para afrontar tres competiciones. Y así, hemos llegado hasta el presente año 2004. Para no variar, el Málaga, en la jornada primera del Campeonato vuelve a ser el candidato number one para irse al hoyo. Más de lo mismo. Como quinielistas no tienen precio, como pitonisos, aciertan lo mismo que Rappel (o sea, nada). Y Serafín, antológico vamos a quedar por delante del Atlético. Es un crack. ¡País!