Dani, con su fallo, alegró la noche a los holandeses

No quiero ser malo, pero es que me la han puesto botando. Si este torneo se hubiera jugado en el estadio Ruiz de Lopera, como mínimo, y siendo comprensivo con las fechas estivales que nos adornan (ya saben, vacaciones, sevillanos en la plata y demás etcéteras, seguro que habrían acudido cerca de quince mil aficionados. Eso sí, los seis mil que se atrevieron a darse una vuelta por el lejano Olímpico se tragaron un completo tostón de partido y encima, tuvieron que retrasar sus enormes ganas de largarse cuanto antes a tomar copazos por mor del arcaico y jurásico sistema del lanzamiento de penaltis. Y digo yo. Siendo un torneo veraniego. ¿Por qué no ahorrarnos un dolor de cabeza y recurrimos al lanzamiento de una moneda? Porque, de verdad, el ridiculito numerito de los holandeses juramentándose y abrazándose como si se estuvieran jugando la Copa de Europa en los instantes previos a los lanzamientos de las máximas penas, daba justamente eso... pena.

Dicho esto, destacaremos (porque algo hay que destacar) el gol de un fresquísimo Alfonso, las internadas por banda izquierda de un Pablo Niño que crece y crece, las ganas de Joaquín (esta temporada seguro que la va a liar) y en definitiva, un bloque verdiblanco que, con las líneas más juntas y con mayor disciplina, ya manda un mensaje a sus rivales: este Betis será un rival incómodo, muy incómodo.

Al menos, debutó Oliveira, un delantero depredador (el hombre que necesitaban los verdiblancos) y que donde pone el ojo, pone la bala. Este se puede inflar.

Y sobre los dichosos penaltis, pues eso. Que los seguimos sin la menor emoción. Assunçao marcó (como siempre), Dani falló (qué le vamos a hacer), y el Feyenoord se llevó este tedioso torneo Kappa Cup. Puede que sea lo único que logren si es que en su país Ajax y PSV parten la pana, como parece que así sucederá.

Pero tampoco vamos a exigirle a este Betis que haga orfebrería de golpe. Los planes de Serra se van cumpliendo y lo que cuenta es llegar bien a la Liga. Y en eso, va bastante bien. Por ahora no se pueden quejar.

Alfonso puso ganas y un gol

Alfonso tuvo una buena actuación. Marcó un gol, aunque erró un lanzamiento de penalti cometido sobre Pablo Niño. El madrileño está realizando una de sus mejores pretemporadas desde que pertenece al Betis. Está con muchas ganas. Eso, desde luego