Diario AS | A la última
Coimbra, invadida por la marea inglesa
La invasión inglesa de Portugal continúa. Ayer, la marea rojiblanca invadió la ciudad de Coimbra, donde los de Eriksson jugaban contra Suiza obligados a ganar tras el batacazo ante Francia. Vencieron (3-0) y la fiesta se alargó hasta la madrugada, no podía ser menos. Los hooligans se comportaron y ésa fue la mejor noticia para un país, Inglaterra, que hace apenas dos días se avergonzaba de sus hinchas. Incluso el propio Tony Blair pidió perdón por el vandalismo de sus compatriotas. Afortunadamente, los hinchas ingleses ofrecieron ayer su mejor cara, la del impresionante God save the Queen cantado a coro, himno que pone la carne de gallina al aficionado al fútbol, sea del país que sea. Hubo cerveza, y mucha, como la que beben los dos guerreros que con la cruz de San Jorge (patrón de Inglaterra) en el pecho aparecen en la imagen superior. Se dejaron la garganta por la selección y los pies y las caderas por la gogó que bailaba junto a ellos. ¡Menudo trío!
Victoria y Brooklyn, con la selección
La familia Beckham representa un apoyo incondicional a la selección inglesa. Ayer, en el Municipal de Coimbra, Victoria y Brooklyn mostraban a los fotógrafos el último dibujo del pequeño. Mientras, David ganaba a Suiza por 3-0.
El Congreso, vacío mientras jugaba España
El fútbol lo para todo. Poca gente por las calles durante el España-Grecia, disputado a las seis de la tarde, y semidesierto el Congreso de los Diputados. Mientras que los de Iñaki Sáez se la jugaban en Oporto, apenas veinte diputados hacían política en el hemiciclo.