REAL MADRID
20 horas en Moscú y vuelta a Marsella
Cuando Lionel Jospìn, primer ministro de Francia, llegó al Hotel Nacional de Moscú, junto a la Plaza Roja, casi en la medianoche del jueves 12, se encontró una sorpresa inesperada: el comedor en el que iba a cenar con la representación oficial de la candidatura de París 2008 estaba cercado por periodistas ansiosos de conversar con Zidane.
En un vuelo privado procedente de Marsella, el jugador madridista había aterrizado en el aeropuerto de Sheremetievo-2 menos de una hora antes que el primer ministro.
La conmoción de los periodistas y las decenas de aficionados rusos que vigilaban a Zidane disgustó a Jospin y aterró al mismo jugador. Zidane tomó la decisión de no hacer declaraciones públicas, excepto su discurso oficial. "No hablo, y ahora no es momento de hablar del Real Madrid, sólo de París", fueron sus únicas frases a reporteros españoles, cazadas a la carrera. Se sabe que cuando la Comisión de Evaluación del COI visitó el Estadio de Francia, en París, en marzo pasado, todos sus miembros se hicieron una fotografía en la taquilla del vestuario de la selección francesa que tiene marcado el nombre de Zidane. Algo así como en Chicago con Michael Jordan....
Así, Christophe Kukawka, jefe de prensa de la candidatura parisina, vigiló cada paso de Zidane, que ayer se limitó a fotografiarse junto a los miembros de la candidatura en la escalinata del World Trade Center, y después se encerró en una habitación del hotel Mezhdunarodnaya, mientras Jospìn almorzaba junto al resto del equipo de París 2008 . A la caída de la tarde, Zidane volvió a coger rumbo a Marsella el mismo avión privado que le había traído a Moscú. En Marsella, Zizou pasará el fin de semana junto a sus familiares más cercanos.