Los creadores de prendas, cuando las idean, piensan en multitud de usos. A veces nos llega la información, otra veces no. Pero en esta ocasión, el bolsillo más pequeño de un pantalón vaquero tiene un uso hoy en día no se utiliza.

Si el otro día te contamos para qué sirve el trozo de tela que acompaña los botones de las prendas, hoy te contamos el por qué de ese bolsillo que a veces es imposible de acceder. Cuando se creó esta prenda vaquera, en el año 1871, el objetivo era guardar el reloj; así, como iba atado al chaleco, no se caería ni se perdería ni rompería.

Del reloj al mechero

Cuando se dejaron de utilizar los relojes de cadena, tremendamente elegantes, pero poco prácticos, el uso de este bolsillo pasó a ser para el mechero, era el lugar perfecto para meter el Zippo. Recuerda que en sus orígenes, el mechero llevaba una parte de gasolina, y si se vertía, te quedabas sin fuego. Y tampoco era cuestión de verter la gasolina por la ropa, así que ese espacio era ideal, ya que al ser tan compacto, impedía que se derramara nada.

Hoy en día ese bolsillo se suele utilizar para guardar algún billete de por si acaso, sales y necesitas volver el taxi. O llevas un dinero extra y lo utilizas de emergencia. Aunque la tecnología ya ha pasado por encima de los por si acaso, con las diferentes aplicaciones móviles de pago. 

Es demasiado pequeño para meter un billete de tren o autobús o metro. No entra ni un pañuelo desechable, y tampoco puedes meter ahora casi ningún mechero, que aunque no llevan gasolina son más altos.