SALUD

El tratamiento con estatinas podría reducir la mortalidad por COVID-19

Una invetsigación del CIBERDEM resalta la importancia de no abandonar el tratamiento con estatinas puesto que puede reducir el riesgo de morir por COVID-19 entre un 22 y un 25 por ciento.

Juan Carlos Cárdenas

Uno de los tratamientos que han sido objeto de debate sobre su papel en la evolución de la COVID-19 ha sido el de las estatinas. Este fármaco, que ayuda a reducir el colesterol en la sangre y se utiliza para prevenir enfermedades cardiovasculares, lo toma actualmente una de cada cuatro personas, y es el medicamento más utilizado por la población general.

Ahora Investigadores del CIBERDEM en la Universitat Rovira i Virgili (URV) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV), dirigidos por el jefe de grupo Lluís Masana, han llevado a cabo un estudio que resalta la importancia de no abandonar el tratamiento con estatinas debido a la preocupación por la enfermedad o durante el ingreso hospitalario.

El trabajo, publicado en el European Heart Journal- Cardiovascular Pharmacotherapy, ha puesto de manifiesto que las personas que siguen un tratamiento con estatinas tienen un riesgo de morir por COVID-19 entre un 22 y un 25% inferior, tras analizar los datos de 2.159 pacientes infectados por SARS-CoV-2 de 19 hospitales de Cataluña durante la primera ola de la pandemia, desde marzo hasta mayo

Para llegar a esa conclusión, los investigadores tuvieron en cuenta unas cien variables clínicas por paciente tales como edad, sexo, enfermedades previas, niveles de colesterol, evolución de la enfermedad o tratamientos utilizados para la COVID-19, entre otras.

Los resultados avalan el tratamiento

De este modo, el porcentaje de pacientes que murió en el grupo que no recibía tratamiento con estatinas fue del 25,4%, y de un 19,8% entre los que tomaban el fármaco, es decir, un 22% menos. "Los datos indican que con el tratamiento con estatinas se evitaba una de cada cinco muertes. Además, si el tratamiento con este medicamento se mantenía durante el periodo de hospitalización, el porcentaje de mortalidad se reducía hasta el 25%, evitando así una de cada cuatro muertes", indica Masana, quien ha coordinado el estudio desde la Unidad de Investigación de Lípidos y Arteriosclerosis del Departamento de Medicina y Cirugía de la URV.

"No sólo se demuestra que el tratamiento con estatinas no empeora el curso de la COVID-19, sino que reduce significativamente la mortalidad de los pacientes", añade Masana, que alerta sobre la necesidad de no abandonar las medidas preventivas de enfermedades crónicas y de mantenimiento del estado de salud, como es el caso de las estatinas

"Incluso este hecho ha sido en ocasiones recomendado por facultativos pensando que su uso podría empeorado los efectos de la COVID-19. En el caso de las estatinas, demostramos que en ningún caso se puede utilizar el miedo a la pandemia para justificar la suspensión del tratamiento", concluye el investigador, que reconoce que se abre la puerta para analizar en otro estudio para comprobar si la administración de estatinas a los pacientes de COVID-19 podría reducir el riesgo de muerte.