SALUD

¿Hay un límite de tiempo a partir del cual el ejercicio no aporta más beneficios?

Hacer 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana reduce el riesgo de mortalidad un 16%, pero hay un límite a partir del que no hay beneficio adicional.

as.com

Las pautas sobre actividad física de la Orgnización Mundial de la Salud inlcuyen la recomendación de realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada (caminar rápido o bailar, por ejemplo) o 75 minutos de actividad vigorosa (correr u otros deportes) a la semana, es decir, 30 minutos al día y no todos.

Simplemente haciendo caso a esa recomendación, es posible reducir el riesgo de mortalidad un 16%. A la vez, también se reduce en un 27% el riesgo de mortalidad cardiovascular y de accidentes cardiovasculares en un 12%. Esa es una de las conclusiones de un trabajo liderado investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y del CIBERCV y el CIBERESP, y médicos del Hospital del Mar, que ha sido publicado en la Revista Española de Cardiología.

Como es lógico, a mayor cantidad de tiempo invertido, mayor beneficio, en concreto, el trabajo revela que realizar una actividad física entre 3 y 5 veces superior a la recomendada, maximiza el beneficio. ¿Pero hay un límite a partor del cual no se detecta beneficio adicional? La respuesta es sí.

"La pregunta concreta que queríamos responder era, ¿cuál es la cantidad mínima y la cantidad máxima de actividad física para optimizar los beneficios sobre la salud cardiovascular? Y la respuesta es que por encima de esta cantidad, es decir, 5 veces superior a la recomendada, no se observa ningún beneficio adicional", explica el Dr. Albert Clarà, primer firmante del estudio, por encima de esta cantidad, no se observa ningún beneficio adicional.

Para llegar a esa conlcusión el equipo de investigadores realizó un seguimiento a 11.158 personas durante más de 7 años, todas procedentes del estudio REGICOR (Registre Gironí del Cor). Los datos de la actividad física de los participantes, personas de entre 25 y 79 años, se recogieron con unos cuestionarios validados, en los cuales se especificaban hasta 64 tipos de actividades, y se hizo seguimiento de los participantes.

Los accidentes cardiovasculares y la mortalidad (863 personas murieron durante el estudio), se identificaron con estos seguimientos y con el cruce de datos con el programa de analítica de datos para la investigación y la innovación en salud (PADRIS), del Departament de Salut de la Generalitat.

"Los resultados del estudio indican que la práctica de actividad física de intensidad moderada-vigorosa se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad", epxlica el Dr. Helmut Schröder, otro de los firmantes del estudio.

"El beneficio ya se observa con dosis pequeñas de actividad física. Seguir las recomendaciones actuales de la OMS se asocia con una reducción del riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares del 12% y de morir del 16%. El beneficio máximo se observa al multiplicar por 4 la práctica de estas recomendaciones, sin que se observe un beneficio adicional al incrementar la actividad física por encima de este nivel", añade el Dr. Jaume Marrugat.

Promover un estilo de vida saludable

Ante las evidencias, los expertos abogan por promover un estilo de vida saludable ya que se calcula que la falta de actividad física es la responsable del 6% de las enfermedades cardiovasculares, del 7% de la diabetes y del 9% de la mortalidad prematura.

"La importancia de promover un estilo de vida saludable que incorpore la práctica de actividad física para la prevención de las enfermedades cardiovasculares está fuera de toda duda. La práctica de actividad física no solo es una decisión individual, sino que también exige el compromiso de los organismos e instituciones públicos (ayuntamientos y otros gobiernos), para facilitar el acceso a la población a entornos donde se puedan realizar fácilmente estas actividades, tanto en entornos urbanos cómo rurales", concluye el Dr. Roberto Elosua, último firmante del trabajo.