EJERCICIO FÍSICO

El entrenamiento de fuerza protege frente a los calambres

Un estudio del Hospital 9 de Octubre y la Universitat Jaume I de Castellón verifica, en pruebas de maratón, la vinculación de los calambres con el daño muscular sufrido durante la carrera y no con la deshidratación

Adam Davy / POOL

Los calambres musculares asociados al ejercicio se definen como una contracción dolorosa e involuntaria del músculo esquelético durante o inmediatamente después de la actividad deportiva. Estudios previos establecían una asociación de los calambres con la abundante sudoración y con los cambios en las concentraciones de electrolitos en sangre.

Sin embargo, una investigación liderada por Ignacio Martínez, doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y miembro del equipo de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Valencia 9 de Octubre, ha puesto de manifiesto cómo los corredores que sufrieron calambres durante o inmediatamente después de la maratón no mostraron diferencias en el grado de deshidratación, ni en la concentración de sodio en sangre al finalizar la carrera.

El estudio, publicado en la reconocida revista 'The Journal of Strength , presenta como principal hallazgo que aquellos corredores que sufrieron calambres evidenciaron una concentración en sangre de marcadores de daño muscular significativamente y sustancialmente mayor, tanto al finalizar la carrera como durante las 24 horas posteriores a la misma.

Los datos corroboran un estudio previo

Los resultados presentados en el trabajo de investigación corroboran los datos obtenidos en un estudio previo realizado por investigadores americanos en el que se obtuvieron conclusiones similares en una prueba de ultra trail. "Los datos obtenidos respaldan la vinculación de los calambres con el daño muscular que el corredor sufre en la carrera, y no con la deshidratación o el grado de depleción electrolítica como se creía hasta ahora", afirma el Dr. Ignacio Martínez.

"Cuando comparamos los datos de entrenamiento de los corredores que habían sufrido calambres y los que no durante los tres meses previos a la carrera, no aparecieron diferencias significativas en el kilometraje, ni el número de horas o sesiones semanales de entrenamiento; en cambio, el porcentaje de corredores que habían realizado entrenamiento de fuerza fue de casi el doble entre quienes no habían sufrido calambres, por tanto sugiere que el entrenamiento de fuerza podría proteger frente a los mismos", añade el Dr. Martínez.

"Este estudio permite avanzar de forma significativa en el conocimiento que hasta ahora existía en relación a los factores vinculados al entrenamiento de los deportistas, así como los resultados de los mismos en pruebas de elevada exigencia física como es la maratón. Proyectos como este nos permiten reforzar la apuesta de Fundación Vithas por una investigación traslacional de excelencia", explica por su parte el doctor Ángel Ayuso, director científico corporativo de Vithas y director gerente de Fundación Vithas.