SALUD

Cinco síntomas o motivos para no posponer la visita a urgencias

Desde el inicio de la pandemia mundial provocada por el SARS-CoV-2, se ha producido una disminución en las urgencias atendidas en los centros hospitalarios como consecuencia del miedo al contagio.

Moscow News Agency

Desde que se produjo la irrupción del SARS-CoV-2 y la enfermedad que casua, la COVID-19, ha sido muy complicado en muchas circunastancias abstraerse de la realidad y prestar atención a otro tipo de patologías con una enorme prevalencia entre la población. Las enfermedades cardiovasculares, a la postre la primera causa de muerte en España, son un ejemplo de ello, pero no el único.

Por diversos motivos, entre los que se puede mencionar el miedo al contagio, muchos ciudadanos han obviado signos preocupantes y han dejado de acudir a las urgencias hospitalarias poniendo en grave riesgo su salud a tenor de los datos de que manejan muchos centros tanto públicos como privados.

En este sentido, cabe resaltar que todos los centros hospitalarios han puesto en marcha protocolos encaminados a garantizar que los pacientes se encuentran en un entorno seguro. "Nos hemos preparado para reducir el riesgo de contagio dentro de las instalaciones y hemos adaptado todos los procesos e infraestructuras para alcanzar este objetivo", explican desde Quirónsalud Tenerife y Costa Adeje.

"Hemos implantado protocolos de limpieza y desinfección más exhaustivos, hemos reorganizado los espacios comunes para garantizar que se puede respetar la distancia de seguridad sanitaria y se ofrece a todos los pacientes la información y los medios necesarios para facilitar el cumplimiento de las medidas de higiene", añaden.

5 motivos para acudir a urgencias

Por ello, los expertos indican que a veces el riesgo de quedarse en casa puede ser mayor y precisan que si detectamos alguno de los siguientes síntomas, es muy importante que nos valore un médico:

  • Dolor de pecho. Puede ser síntoma de que estamos sufriendo un infarto y la atención médica es prioritaria para salvar vidas.
  • Síntomas neurológicos de aparición súbita como parálisis facial, problemas para mover una parte del cuerpo y/o problemas del habla. Pueden indicar que estamos sufriendo un ictus o infarto cerebral.
  • Cualquier tipo de traumatismo, especialmente en personas frágiles, como ancianos, anticoagulados o pluripatológicos.
  • Dolor de cabeza intenso que no cede con analgésicos.
  • Dolor abdominal, sobre todo si viene acompañado de vómitos y/o fiebre.