CORONAVIRUS

¿Para qué se usan los corticoides en la lucha contra el coronavirus?

La OMS desaconsejó el uso de antiinflamatorios a la hora de automedicarse, pero algunos protocolo sí usan algunos, como la cortisona, en una fase avanzada.

EFE

El mayor reto con el que se están encontrando los profesionales sanitarios en la lucha contra el coronavirus es la improvisación. La COVID-19 es una cepa nueva, recientemente descubierta y para la que no existen aún ni vacuna ni un tratamiento específico; de ahí la multitud de protocolos que se están utilizando para combatir la enfermedad. Un buen ejemplo es el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina, fármacos utilizados comunmente en casos de malaria y que están siendo administrados a positivos en coronavirus para combatir las fiebres altas.

Otro medicamento que se está distribuyendo en los cascos de coronavirus son los corticoides, sobre todo a partir del octavo día de manifestación de los síntomas. ¿Por qué el octavo día? Es ese día, según se está viendo en la evolución de los enfermos de todo el mundo, el punto de inflexión para ver si el virus ha ganado o no la batalla contra el sistema inmune del cuerpo; si lo ha hecho, comienza a ser común la reacción inflamatoria, cuya mayor consecuencia es una inflamación de los pulmones que puede derivar en una neumonía.

De ahí que fármacos como la cortisona estén siendo utilizados en algunos centros como tratamiento para evitar esta reacción inflamatoria. Aunque no es algo estandarizado, nada lo es en esta pandemia, pues no existen protocolos únicos ante la falta de investigación y conclusiones. La propia OMS (Organización Mundial de la Salud) desaconsejó el uso de antiinflamatorios en la fase inicial de la enfermedad a la hora de automedicarse; el paracetamol fue indicado como opción válida para esta etapa. Los corticoides parecen indicados para una fase mucho más avanzada, cuando la inflamación pasa a ser el problema principal.