COVID-19

¿Quién es Fernando Simón? La voz de la calma ante el coronavirus

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias se ha vuelto a convertir en la persona más escuchada de este país.

Daniel Gonzalez

Pelo alborotado, ojos profundamente claros, voz rasgada y aspecto afable. Fernando Simón Soria (Zaragoza, 1963) se ha convertido en la persona más escuchada de este país por segunda vez en la historia. Este médico epidemiólogo ya fue el portavoz de la crisis sanitaria que el ébola provocó en España en el año 2014 y ahora vuelve a escena siendo la voz oficial de la situación del coronavirus en nuestro territorio.

Ataviado habitualmente con camisa y jersey, Simón se muestra siempre cercano, responde a todas las preguntas de los periodistas y transmite calma y serenidad. En eso se basan sus comparecencias antes los medios de comunicación y quizás, también por eso, este médico zaragozano ha 'sobrevivido' a 12 ministros de derechas y tres de izquierdas. Todos los Gobiernos confían en el hoy director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, cuyo currículum es extenso.

Ha 'sobrevivido' a 12 ministros de derechas y tres de izquierdas

Fernando Simón: un médico de alma aventurera

Hijo de un psiquiatra, Fernando Simón comenzó su vida académica en un colegio cristiano de Zaragoza, su ciudad natal. Después, siguió los pasos de su padre y se licenció en Medicina en la universidad de la capital aragonesa.

De espíritu aventurero, Simón, que había empezado su carrera profesional haciendo sustituciones y emergencias domiciliarias, decidió marcharse a África. Allí estuvo en Burundi, Somalia, Tanzania, Togo y Mozambique, aunque apenas duró un año. Su siguiente destino fue Latinoamérica, concretamente Guatemala y Ecuador.

Así ocupó su carrera durante la década de los 90, en la que también pasó dos años en Londres, estudiando en la prestigiosa London School of Hygiene and Tropical Medicine. Ya en 2001, el médico zaragozano se fue a París para trabajar como epidemiólogo del Instituto de Vigilancia Sanitaria. Simón estuvo en territorio francés hasta que, en 2003, Sanidad le propuso crear Unidad de Alertas y Emergencias de la Red Nacional de Vigilancia, lo que supuso su regreso a España y, posteriormente, su salto a la popularidad como portavoz en crisis sanitarias.

El 'salto a la fama' de Simón

Fue otro virus, el ébola, que el provocó el salto a la fama de Fernando Simón en el año 2014. Ana Mato, entonces ministra de Sanidad, decidió gestionar la crisis junto a sus colaboradores. Sin embargo, su comparecencia ante los medios de comunicación no salió como se esperaba y el entonces Gobierno del Partido Popular decidió recurrir a un especialista: Fernando Simón.

El zaragozano ya dirigía entonces el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, puesto que ocupa actualmente. Su portavocía durante la crisis estuvo llena de respuestas claras y concisas, con la calma y la serenidad por bandera, lo que le convirtió en toda una referencia.

La crisis del ébola, un virus muchísimo más peligroso que el coronavirus, se resolvió con un único contagio en suelo español, la muerte de los dos misioneros contagiados que fueron repatriados y la curación por completo de la enfermera Teresa Romero.

Al frente de la información sobre el coronavirus

Cuentan las crónicas políticas de los medios generalistas que un sentimiento de satisfacción recorrió la sala de prensa del Ministerio de Sanidad cuando Fernando Simón apareció por allí. Su portavocía en esta crisis aseguraba una información sencilla y comprensible para la mayoría de los ciudadanos.

Fernando Simón, junto a Pedro Sánchez y parte de su Ejecutivo. @SanidadGob

Como no es político, a veces Simón se va de la lengua, como cuando reveló que el brote de coronavirus en Madrid se produjo en el seno de una iglesia evangélica. "Uno no es de hierro, está cansado y, ante las preguntas, a veces dice lo que no debe", afirmaba al día siguiente, tras disculparse con el colectivo religioso.

Otras, ha provocado las críticas de la oposición por la ligereza y naturalidad de su actitud, como cuando no pudo contener la risa ante la prensa después de que hiciera un gesto con la mano y un reguero de flashes le persiguiera.

No obstante, tanto las personas que le llevan siguiendo estos años como sus colegas de profesión coinciden en algo: es el tipo de persona que quieres tener al lado cuando las cosas se complican. Simón ya ha superado las crisis de la gripe A, el ébola, el zika o la listeria. Ahora, hace frente a una pandemia mundial que avanza por España a gran velocidad y la ciudadanía vive pendiente de él, la voz de la calma ante el coronavirus.