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¿Cómo evitar eructar durante el ejercicio?

El cuerpo necesita expulsar el aire tragado durante ciertos procesos y durante la actividad deportiva se pueden expeler más gases debido a las alteraciones del sistema digestivo.

Un poco de calentamiento. Estiramiento. Un movimiento de cadera y... Ups... Un eructo. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué en mitad del gimnasio ha surgido el gas y la vergüenza? ¿Cuál ha sido el motivo? ¿Se puede evitar?

Eructar es un proceso fisiológico normal y no debería plantearse como un problema. Los seres humanos sanos expelen gases 10 veces diarias y sólo a partir de 20 ocasiones al día se consideran anormales. Sólo las convenciones sociales reprueban la salida de gases (o la manera de hacerlo). Normalmente son silenciosos y no suponen ningún perjuicio para la salud.

El organismo necesita eliminar el aire ingerido durante la digestión y lo expulsa. Si se contiene puede causar una distensión en el abdomen molesta. Sólo un 7 % de la población expele eructos excesivos o molestos, y un 11 % afirma sentir distensión abdominal con frecuencia, según los datos del Colegio Americano de Gastroenterología.

La causa principal suele ser tener demasiado aire en el abdomen. Hiperventilar por nerviosismo, comer rápido por las prisas, masticar chicle o beber con pajita pueden causar esta llegada que rechazará el cuerpo. Los alimentos con gases como las alubias, frijoles y las bebidas gaseosas incrementan el aire en el estómago y son causa directa. Además, la deshidratación también es un factor a tener en cuenta.

¿Por qué es más habitual eructar cuando se hace deporte?

La razón de expeler gases cuando hay actividad deportiva es sencilla. Porque al hacer ejercicio se acelera el flujo sanguíneo del cuerpo y esto activa el aparato digestivo, donde se aumenta el ritmo de la digestión. El problema es que el elevado ritmo de la circulación crea una especie de vacío que genera la opción propicia para los eructos.

Si se ha comido algo de difícil digestión antes de ir a entrenar hay muchas más posibilidades de que surjan los eructos. Otro posible provocador de eructos es el café antes o después de la actividad física. La bebida estimulante puede crear un desequilibrio gástrico. Si se tiene un estómago sensible es muy probable que provoque irritaciones que deriven en eructos.

¿Cómo prevenir los eructos?

Hay varias maneras de reducir las posibilidades de la expulsión de gases. La primera, como el sentido común manda, es evitar ingerir alimentos y bebidas que producen gases antes de ir a entrenar. Comer despacio, servirse bocados pequeños y masticar correctamente benefician a la digestión. No fumar es otro consejo habitual. Esto es especialmente importante para aquellos que tienen estómagos sensibles.

También se recomienda tratar de sincronizar las comidas con los horarios de ejercicio físico para no sumar posibilidades de expeler gases. Estar bien hidratado es recomendable tanto porque será fundamental para una buena sesión de deporte como para eliminar el eructo de la rutina. Si es una cuestión de nerviosismo se puede acudir a un especialista para aprender rutinas de relajación y distensión.