NUTRICIÓN

La fórmula matemática para el café expreso perfecto

Al contrario de lo que afirma la sabiduría popular, si se usan granos más grandes el sabor es mejor y la bebida es más barata, según un experimento de matemáticos.

Jakub Kapusnak

A los matemáticos de la Universidad de Portsmouth les encanta el café. Pero se preguntaban por qué el expreso, uno de los tipos de esta bebida más populares, sabía diferente aunque saliera de la misma máquina. ¿Sería por la taza? ¿Sería por la hora de prepararlo, la luz o algún detalle insignificante? ¿Es culpa del filtro?

Como buenos matemáticos, decidieron poner sus mentes y ordenadores a pensar para encontrar la fórmula matemática perfecta. Pensaron modelos teóricos y simplificaron estructuras porque habrían necesitado superordenadores para probar todas las variables. Analizaron el modo de extracción, observaron las diferencias con mayores o menores cantidades de granos, pensaron en la optimización del proceso para no desperdiciar material y trataron de ponerse en lugar de una cafetería que puede despilfarrar recursos. Parece que encontraron la solución porque después de un año de experimentar en una cafetería con su estilo han reducido los costes y mejorado los sabores.

El tamaño importa a la hora de hacer café expreso

El secreto del éxito del café expreso está en el tamaño de los granos que se van a moler. "La sabiduría convencional dice que si quieres una taza de café más fuerte, debes moler tu café más fino. Esto tiene sentido porque cuanto más fino es el terreno significa que más superficie del grano de café está expuesta al agua, lo que debería significar un café más fuerte", plantea Jamie Foster, el matemático al frente del estudio. La suposición se demostró errónea después de varios análisis sistemáticos de su equipo.

El problema de moler muy fino el café es que impedía el paso del agua durante el proceso de preparación. "Las secciones obstruidas se desperdician porque el agua no puede fluir a través de ellas y acceder al sabroso café que desea. Si se muele el grano un poco más grueso, podemos acceder a toda el café y obtener una extracción más eficiente", explica Foster.

Los investigadores empezaron a disfrutar de la bebida con el grano más grande. Era más sabroso. Pero además se dieron cuenta de que cada vez usaban menos granos porque al ser más grandes no eran necesario usar más. Habían encontrado la fórmula para el mejor y más eficiente café expreso.

El éxito se confirmó al ir probando las nuevas recetas en una pequeña cafetería de Estados Unidos durante 18 meses. Los dueños se ahorraron miles de dólares, según el estudio publicado en Matter, y los clientes empezaron a disfrutar de la fórmula perfecta. Además, los matemáticos consiguieron la matrícula de honor en la ciencia de hacer café expreso.