SALUD

Los golpes en la cabeza, un peligro frecuente del patinete eléctrico

Los expertos alertan sobre el peligro de conducir estos vehículos sin casco ante el aumento de fallecidos y de ingresados en centros hospitalarios de EE. UU. por conmociones cerebrales.

Kat Jayne

Que los patinetes eléctricos se han multiplicado en las ciudades no es ninguna sorpresa. Adaptados a las distancias cortas y con la ventaja de que no necesitan aparcamiento, un buen número de personas han optado por el peculiar aparato para desplazarse entre calles. En teoría, han despejado calles y evitado atascos, han invitado a dejar el asiento por una posición erguida que deja a un paso del saludable caminar.

Sin embargo, al mismo tiempo que ha aumentado la circulación de este vehículo, también se han disparado los posibles perjuicios. A lo largo del año 2018 se produjeron 273 accidentes con este tipo de desplazamientos, según la Fiscalía de Seguridad Vial. El problema es que en este tiempo fueron 5 muertos los asociados a estos choques y un año después el número había ascendido a 17 fallecidos relacionados con los patinetes, según los datos del estudio 'Vehículos de Movilidad Personal (VMP)'.

Un tercio de los golpes en patinete son en la cabeza

El asunto puede llegar más lejos, según un informe publicado en JAMA Surgery. Los expertos de la Universidad de California de San Francisco han analizado los ingresos hospitalarios por accidentes de patinetes eléctricos en Estados Unidos y han encontrado inercias preocupantes. Los percances han pasado de ser un 0,6 % a un 1,9 % en cuatro años, en una tendencia apuntada en las ciudades de todo el mundo. Pero en lo que los especialistas han querido llamar la atención es en el asunto de que aproximadamente un tercio de los golpes de estos conductores fueron en la cabeza, según los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones (NEISS, por sus siglas en inglés). Si se tiene en cuenta que sólo un 4,8 % de los accidentados llevaban un casco puesto, los riesgos son evidentes.

"Si bien la mayoría de las personas se recuperan de lesiones en la cabeza, habrá un subconjunto con discapacidad a largo plazo y cambios en la vida", alertó a Reuters el doctor Benjamin Breyer, coautor del estudio.

Los expertos del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NIH) recomiendan protegerse tanto a niños como a adultos puesto que estos vehículos pueden alcanzar altas velocidades y los choques con los automóviles pueden ser catastróficos aunque no sean letales en primer término. "De todas las lesiones que se pueden experimentar, las que son en la cabeza son increíblemente importantes porque si son graves pueden conducir a discapacidades a largo plazo", avisó el doctor Breer en relación a los peligros revelados por su informe.

El peligro de las conmociones cerebrales

Por ejemplo, las conmociones cerebrales sufridas por impactos en la cabeza deben ser vigiladas aunque no se llegue al sangrado o la fractura. "En algunos casos, una conmoción puede tener un efecto duradero en el razonamiento, la atención, el aprendizaje y la memoria", avisa la doctora Beth Ansel, experta del NIH en investigación sobre rehabilitación.

"El cráneo está diseñado para impedir la mayoría de los traumatismos en el cerebro, pero, a decir verdad, no impide que el cerebro se mueva dentro del cráneo", avisa el Frederick Rivara, especialista en lesiones pediátricas y prevención de la Universidad de Washington en Seattle. El movimiento brusco puede estirar y dañar el tejido cerebral y comenzar una cadena de cambios que interfieren con las actividades cerebrales normales.

Los especialistas avisan de que los síntomas corporales, como el dolor de cabeza y los mareos, suelen desvanecerse rápidamente. En cambio, los síntomas cognitivos, entre ellos los problemas de memoria y para prestar atención, tienden a perpetuarse incluso durante años. Además, cuando se ha sufrido una primera conmoción, se multiplican las opciones de sufrir una segunda con cualquier golpe y estos efectos serían mucho más perjudiciales.