SALUD

Pasar mucho tiempo en la cama despierto, asociado a la aparición de migraña

Una investigación relaciona la fragmentación del sueño, es decir, el tiempo que se pasa en la cama pero no se duerme, con la aparición de episodios de migraña, una enfermedad neurológica muy discapacitante.

as.com

Hay enfermedades que no están suficientemente reconocidas ni consideradas como tales. Como sucede con la migraña que, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), afecta en España a un 12-13% de la población, lo que significa que más de 5 millones de ciudadanos padecen esta enfermedad y es, por lo tanto, la enfermedad neurológica más prevalente en nuestro país.

"La migraña es mucho más que un dolor de cabeza: es una enfermedad neurológica muy discapacitante, con una alta prevalencia, con un gran impacto en la vida de los pacientes y, a pesar de ello, es todavía una enfermedad infradiagnosticada e insuficientemente tratada y reconocida", explica la doctora Sonia Santos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Casi la mitad de los pacientes que sufren migrañas informan sobre determinados trastornos del sueño como desencadenantes de sus dolores de cabeza. Pero la relación entre el sueño y las migrañas no se conoce bien ni se estudia bien. Por ello, investigadores del Brigham and Women's Hospital y del Beth Israel Deaconess Medical Center (Estados Unidos), instituciones ambas asociadas a la Universidad de Harvard, han llevado a cabo el estudio prospectivo más grande hasta la fecha utilizando métricas objetivas del sueño para evaluar su relación con las migrañas.

Fragmentación, duración y calidad del sueño

Los resultados de su trabajo, publicado en la revista 'Neurology', indican que la fragmentación del sueño, es decir, el tiempo que se pasa en la cama pero no se duerme, está relacionado con la aparición de migraña no al día siguiente, sino más bien a los dos días, aunque no encontraron ninguna relación entre un mayor riesgo de sufrir esta dolencia y la duración o la baja calidad del sueño.

"El sueño es multidimensional, y cuando observamos ciertos aspectos, encontramos que la baja eficiencia del sueño, que es la cantidad de tiempo que se está despierto en la cama cuando se intenta dormir, se relaciona con las migrañas no al día siguiente, sino a los dos días. Sin embargo, no observamos una relación entre la corta duración del sueño nocturno (menos de 6,5 horas) o la calidad del sueño y el riesgo de migraña", concluye la doctora Suzanne Bertisch, investigadora clínica en la división de trastornos del sueño y circadianos del Brigham and Women's Hospital.