NUTRICIÓN

Comer dos manzanas grandes al día reduce el riesgo de infarto

Dos piezas de Reineta evitan la subida del colesterol 'malo', según un estudio en el que se observaron mayores beneficios para las mujeres.

Jakub Kapusnak

¿Es bueno comer una manzana al día? Sí, y si son dos, mejor. Y si son grandes, incluso mejor. Y si son 'reinetas' se reducirán todavía más las probabilidades de sufrir una ataque al corazón o cualquiera de los perjuicios que suponen las consecuencias de que suba el equívocamente llamado colesterol 'malo'.

La prueba de que comer manzanas previene contra problemas de salud se ha confirmado con un estudio de la Universidad de Reading (Reino Unido). Los investigadores probaron los efectos de comer dos manzanas al día durante dos meses con 40 sujetos de entre 20 y 69 años. En sus análisis de sangre se comprobó que los niveles de LDL en su organismo habían bajado casi un 4 % pasadas las ocho semanas. Cuanto más grandes eran las manzanas mejores eran sus efectos en la salud de los sujetos observados y menos opciones de infarto aparecían. El efecto en las mujeres fue todavía más beneficioso, aunque los especialistas prefieren hacer más pruebas antes de considerarlo una evidencia.

¿Qué es el LDL o 'colesterol malo'?

LDL significa «lipoproteínas de baja densidad en inglés» y si el nivel es alto se elevan las posibilidades de sufrir enfermedades coronarias. La fibra y las bacterias de estos alimentos ayudan a reducir ese tipo de colesterol y, así, rebajar las posibilidades de sufrir un ataque al corazón.

Manzanas: fibra y salud

Las manzanas son una de las frutas más recomendadas por los nutricionistas. Además de ayudar a combatir los problemas arteriales, contienen aproximadamente un cuarto de la cantidad de fibra recomendada diaria.

Los investigadores trataron de afinar más en su estudio y descubrieron que la variedad Reineta (o Gris Canada) era la mejor para evitar infartos. Estas manzanas verdes contienen mayor proporción del salvador polifenol, un elemento que mejora la circulación de la sangre y también está presente en bayas, té, uvas, aceite de oliva, cacao, nueces, granadas, otras frutas, vegetales y, por supuesto, el resto de manzanas.

Los investigadores compararon sus resultados con los de aquellos que habían consumido bebidas con la manzana como ingrediente protagonista. En este caso los resultados reflejaron que la recomendación habitual de comer las piezas de fruta en su estado natural son mejores que cuando se ha transformado en combinados.