MEDIO AMBIENTE

Estas 12 ciudades españolas rebasan el límite de las partículas más contaminantes

Otras 39 ciudades tienen una concentración de partículas de la materia en suspensión (PM10) que sobrepasa las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud con el consiguiente riesgo.

Alfons Taekema

En una realidad difícil de enmascarar. La contaminación atmosférica causa 8,8 millones de muertes al año en el mundo, 790.000 en Europa y unas 30.000 en España. Aproximadamente entre el 40 y el 80% de esas muertes tienen una causa cardiovascular. No en vano, la contaminación favorece la trombosis, la inflamación, el estrés oxidativo y la disfunción endotelial de las arterias, por lo que las Guías Europeas de Síndrome Coronario (infarto de miocardio o angina de pecho) la han incluido este año, en su última actualización, como un importante factor de riesgo cardiovascular.

"La contaminación ambiental es un factor de riesgo cardiovascular y se encuentra entre los diez principales para la mortalidad mundial por lo que los pacientes con síndrome coronario crónico deben evitar las áreas congestionadas", explica Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC).

En este sentido, las partículas de la materia en suspensión (PM10 y PM2.5) son los productos contaminantes de mayor impacto medioambiental. Y cuanto más pequeñas son las partículas, más dañinas para la salud pueden resultar. Por ejemplo, la combustión de los vehículos diésel, de petróleo, carbón, gas natural y combustible de biomasa, las temperaturas altas en procesos industriales, fundidoras, refinerías o acererías son los principales emisores de partículas PM2,5, las más dañinas.

"Lo que hacen estas partículas, al pasar por el torrente sanguíneo, es favorecer la trombosis y potenciar la aterosclerosis mediante inflamación vascular, estrés oxidativo y disfunción endotelial. Hasta un 0,88% de los infartos podrían atribuirse a la contaminación, pero lo más preocupante es que la polución empeora el pronóstico de estos eventos cardiovasculares, convirtiéndolos en más arritmogénicos y, por tanto, más letales", explica el Dr. Jordi Bañeras, cardiólogo de la unidad de críticos cardiovasculares del Hospital Vall d'Hebron, profesor asociado de la Universidad de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la FEC.

Ciudades españolas más contaminadas

España establece en 25 microgramos/m3 el valor límite de concentración anual para las PM2.5 y en 40 microgramos/m3 para las PM10, siguiendo la línea de lo que fija la Unión Europea (UE). Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece unos límites mucho más bajos: 10 microgramos/m3 para las PM2.5 y 20 microgramos/m3 para las PM10.

Los niveles de contaminación son preocupantes. FEC

Barcelona, Valencia, Sevilla, Albacete y Toledo encabezan el ranking de ciudades españolas, de 19 estudiadas, con mayor concentración de partículas PM2,5 (las más contaminantes), según los datos recogidos en un estudio publicado este año en 'The New England Journal of Medicine'. Valladolid, Bilbao, Huesca, Madrid, Oviedo, Palma de Mallorca y San Sebastián tambiém sobrepasan ese límite. De las ciudades estudiadas, solo León, Cáceres, Las Palmas, Salamanca, Vitoria, Tenerife y Burgos cumplen con los estándares establecidos por la OMS.

En el caso de las partículas PM10, la mayoría de las 45 ciudades analizadas en el citado estudio rebasarían el límite permitido por la OMS. Solo Teruel, Pontevedra, Alicante, Valladolid, Huesca y Ourense quedarían por debajo de los 20 microgramos/m3.

Infarto de miocardio en España

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el infarto de miocardio causa cada año en España cerca de 15.000 muertes, más concretamente unas 6.000 muertes femeninas y 9.000 masculinas.

Número de infartos por provincia española. FEC

"Por cada reducción de 10 microgramos/m3 en las concentraciones de PM2.5, se podrían prevenir el 2,1% de las arritmias ventriculares por infarto agudo de miocardio, lo que los haría sin duda menos letales. No debemos poner excusas ni demorar el ponernos cuanto antes a trabajar para lograr disminuir las cifras de contaminación en nuestras ciudades. A día de hoy resulta una urgencia tanto por el medio ambiente como por la salud de la población", concluye el Dr. Bañeras.