PSICOLOGÍA

¿Qué les pasa a los niños y adolescentes españoles?

Según se desprende del 'Estudio PASOS', elaborado por la Fundación Gasol, el 21,1 por ciento de los menores españoles, con edades comprendidas entre los 8 y 16 años, asegura estar preocupado, triste o infeliz.

as.com

Uno de cada cinco menores españoles (21,1%) con edades comprendidas entre los 8 y 16 años, asegura estar preocupado, triste o infeliz, especialmente las chicas (25%) y los adolescentes (25,7%). Es una de las principales (y preocupantes) conclusiones del 'Estudio Pasos', elaborado por la Fundación Pau Gasol, con la colaboración de la Fundación Probitas.

PASOS (acrónimo de las siglas en ingés Physical Activity, Sedentarism and Obesity in Spanish Youth) es un estudio pionero cuyo objetivo es evaluar la actividad física, el sedentarismo, los estilos de vida y la obesidad de los niños y adolescentes españoles de 8 a 16 años y sus familias. Esta iniciativa surge del compromiso de la Fundación Gasol con la lucha contra la obesidad infantil y de la necesidad de disponer de datos objetivos del nivel de actividad física y salud de los menores de esta franja de edad, así como tener evidencia científica de la asociación entre el nivel de actividad física y los determinantes sociales y de estilo de vida.

Causa y consecuencia

El estudio, en el que han participado 3.887 alumnos matriculados en 247 centros educativos de Primaria y Secundaria, concluye que el 35 por ciento de esta población padecía sobrepeso u obesidad. Un hecho que se convierte en un círculo vicioso ya que es al mismo tiempo causa y consecuencia del problema.

"El bienestar emocional puede actuar tanto como factor causal de la obesidad y sobrepeso infantil, pero también es una consecuencia clarísima del incremento de peso, ya que la autoestima entre los niños con un mayor peso es menor y el nivel de ansiedad es mayor, en relación con aquellos que no tienen un exceso de kilos", explica Santi Gómez, investigador principal del estudio.

Un conjunto de factores que, lejos de frenar los índices de obesidad y sobrepeso, los acrecientan ya que el menor tiende a relacionarse menos con sus compañeros, lo que hace que realice menos ejercicio físico, y tienen una ingesta de alimentos "más compulsiva y rápida".