El deporte como vía de escape contra el cáncer de mama

Más de 100 km en bicicleta y más de 6 mil metros de altura escalando una montaña es el nuevo Reto Pelayo Vida 2019, donde supervivientes del cáncer de mama se preparan para la segunda gran aventura de su vida.

¿Cómo se prepara una paciente que acaba de salir de un cáncer de mama a un reto similiar? Hablamos con una de ellas, Begoña Conde, de 52 años, de Madrid, quien encontró el deporte la vía de escape para sobrevivir al cáncer. Por ella, y por su familia.

"Sufrí cáncer de mama hace un año y medio. Para mí, el deporte siempre ha sido una parte fundamental en mi vida, y durante el cáncer fue una válvula de escape", nos cuenta a Deporte y Vida.

"Durante el tratamiento me atacó al sistema esqueleto muscular, tenía que moverme para sentirme viva. Durante el proceso del cáncer, además, cada brazada, pedaleada, cada paso que daba me hacía sentir mucho más poderosa. Que el cáncer no iba a poder conmigo", añade.

"Mi hijo pequeño lo llevó muy mal, no podía asumirlo fácilmente, pero él veía que yo me sentía bien cuando hacía deporte y decicimos salir a correr los dos todos los días. No solo estaba bastante cansada, por las medicinas y el tratammiento, sino porque él tiene 15 años, mide 185 cm, y sus zancadas eran diferentes, pero a él le hacía sentir que yo estaba bien, y cuando estás con cáncer necesitas que los de alrededor estén felices", nos explica.

Así se prepara un reto en Los Andes

"Para el Reto me he estado preparando bastante intensamente, una de las cosa que hago es marcha nórdica, ya lo hacía antes de ser seleccionada. Tuve capsulitis y desde el hospital me recomendaban que era un deporte muy bueno. Todos los hacías hacia 8 km de marcha nórdica camino del trabajo. Combinaba también en el gimnasio elíptica, bicicleta, y correr. Añadía remo para reforzar los brazos, y tambén los cuadriceps", nos explica sobre su entrenamiento.

"Para los cuádriceps, subía una montaña todos los fines de semana, porque era muy importante entrenar en altura, y los lunes tenia sesión de fisioterapia para descargar las piernas", nos cuenta emocionada ante la inminente salida del viaje a Bolivia.

El Reto Pelayo Vida 2019

La nueva edición del Reto Pelayo Vida lleva este año 2019 a seis mujeres que han sufrido y superado un cáncer de mama a Los Andes bolivianos. En esta aventura, las expedicionarias recorrerán más de 100 km en MTB sobre el desierto de sal más grande, el Salar de Uyuni, y también escalarán el Nevado Sajama, el pico más alto de Bolivia y el décimo volcán más alto del mundo. Los 6542 m de altitud y la dificultad del terreno, con tramos expuestos con penitentes, grietas, y unas bajísimas temperaturas, hacen de este reto la aventura más complicada en estas cinco ediciones del programa.

Las seis expedicionarias han sido elegidas de entre 282 mujeres que quisieron formar parte de esta aventura en esta edición, y que en todas sus ediciones acumula 808 candidaturas de mujeres supervivientes de cáncer provenientes de 11 países.

Tras Kilimanjaro, Trasatlántica, Polar, Annapurna Bike y Andes, el Reto Pelayo Vida ya ha podido cumplir el sueño de 26 mujeres que, tras superar el cáncer, confirmaron la certeza de que después de esta dura enfermedad hay una vida diferente e historias de superación.

Vicky Martínez, portavoz del grupo #Andes2019, hizo un llamamiento público para intentar visibilizar el cáncer. "El cáncer necesita apoyo, necesita prevención e investigación, ya que la ciencia es la única posibilidad de poder erradicar el cáncer, o al menos, convertirlo en una enfermedad crónica y no mortal".

"Tanto a mí como a mi cinco compañeras, Rina, Begoña, Raquel, Estrella y Felisa, el cáncer nos ha enseñado a luchar, y el Reto nos va a demostrar que no hay nada que no seamos capaces de hacer", añadía.

Eric Frattini es creador del Reto Pelayo Vida y fundador de Trex Exploring, organizador de esta expedición solidaria. El objetivo es visibilizar la importancia de poder superar las dificultades y transmitir un compromiso real con todas las mujeres que sufren y sufrirán un cáncer.