FISIOTERAPIA

Inmovilización y reposo, las peores frases para una lesión

'Hay un exceso de inmovilización y de reposo' en determinadas lesiones, explica un experto, sobre todo las de tejido blando, cuando la investigación y la evidencia científica están recomendando movilidad y funcionamiento.

as.com

Cuando uno se lesiona escucha en ocasiones dos palabras que son el mal: no te muevas y haz reposo. Y es el lesionado por su cuenta quien debe buscarse otras opiniones y buscar profesionales que actúen de acuerdo a las nuevas evidencias científicas, que están recomendando movilidad y funcionamiento.

Es lo que defiende el doctor en Fisioterapia y profesor de la Universidad de Jaén Alfonso Javier Ibáñez, quien ha apuntado que "hay un exceso de inmovilización y del reposo" en determinadas lesiones, sobre todo las de tejido blando.

Cada lesión, una estimulación

Ibáñez, director del curso 'Procesos de mecanotransducción en Fisioterapia' que se ha desarrollado en la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén), ha explicado que "cada tejido del cuerpo humano necesita una serie de estímulos concretos para su correcto crecimiento y funcionamiento".

Así, un hueso necesita impacto y carga, un tendón necesita tracción, un músculo contracción. Es por ello por lo que "es de vital importancia mantener ese tipo de estímulo en ese tipo de tejidos para su correcta reparación".

"En muchas ocasiones hay un excesos de inmovilización de algunas lesiones de tejido blando, cuando lo que le vendría bien según la evidencia científica es su movilidad y su funcionamiento", ha destacado Ibáñez.

Acortando tiempo en la lesión

Para este profesor de Fisioterapia, "lo cómodo es inmovilizar y mandar reposo, que no es malo, pero ya se está viendo en la investigación que no es lo más correcto". Lo ideal, según el director del curso es "generar una carga o estímulo que tiene que estar supervisada de manera individualizada".

De esta manera, el tiempo que se requiere para curar una lesión se reduce "de forma notable". Como ejemplo, Ibáñez ha aludido a los famosos esguinces de tobillo para los que se recomiendan dos o tres semanas de reposo e inmovilización cuando con tratamiento fisioterapéutico es "raro que no se salga andando en la primera lesión".