ENFERMEDADES

A más ETS en verano, más infertilidad, trastornos neurológicos y cardiovasculares

La gonorrea es la más difícil de tratar, y existen además otras enfermedades más graves como el herpes genital, la hepatitis B o el VIH, que no se tratan con antibióticos, poniendo en serio riesto la salud.

as.com

Desde hace años los más jóvenes parecen haber olvidado que las enfermedades y las infecciones de transmisión sexual existen, siempre han existido, y cada vez van a más. Y ni aún así, el uso del preservativo aumenta. Por eso hay que dar la voz de alarma, porque una enfermedad o infección hoy, puede comprometir la fertilidad el día de mañana.

Según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 376 millones de personas en el mundo son diagnosticadas al año de infecciones de transmisión sexual (ITS), cifra que se dispara en verano debido al aumento de relaciones sexuales con parejas esporádicas.

Las enfermedades de transmisión sexual más comunes

Las más comunes son la clamidia, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis y, aunque pueden ser tratadas con antibióticos, desde la OMS aseguran que la resistencia a los medicamentos es una amenaza creciente, especialmente en la gonorrea, que podría hacer que la enfermedad se vuelva difícil de tratar. Existen, además, otras enfermedades más graves causadas por virus como el herpes genital, la hepatitis B o el VIH que no pueden ser tratadas con antibióticos.

Pero hay más, y es que estas infecciones sexuales pueden derivar en problemas de salud como infertilidad, trastornos neurológicos y cardiovasculares, y aumentan el riesgo de contraer otras infecciones, como el VIH.

"La clamidia es la enfermedad bacteriana más frecuente en mujeres menores de 25 años y, aunque no suele presentar síntomas, es una causa importante de esterilidad" afirma la doctora Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la clínica de reproducción asistida Ginefiv. Y es que, a menudo, estas enfermedades no muestran unos síntomas concretos, por lo que es muy importante la prevención y someterse a revisiones rutinarias, para así poder detectarlas a tiempo.

En los hombres, estas infecciones son causantes de problemas en las vías seminales y en los testículos, y afectan a la capacidad de estos para originar espermatozoides sanos. "Consecuentemente, esto perjudica a la cantidad de espermatozoides producidos por el hombre, la movilidad, la morfología e incluso la integridad del ADN de estos" afirma la doctora.