PSICOLOGÍA

'El año del sí', el libro de Shonda Rhimes que ayuda a mejorar tu vida

La creadora de 'Anatomía de Grey' padece fobia social, se refugia en la comida y tiene miedos. Con un cambio de actitud, muchos nervios, y humor, consiguió ser otra persona. Te contamos cómo.

James White

El libro de Shonda Rhimes 'El año del sí' no es que te vaya a convertir en Meredith Grey, o en protagonista de 'Scandal', o vayas a aprender 'Cómo defender a un asesino', pero te vas a reir y vas a comprender cómo el éxito, el tenerlo todo aparentemente bajo control, es tan complicado, que puede que tu vida refleje justo lo contrario.

En Deporte y Vida hemos analizado cada página en busca de su mejor aplicación a la vida real, y la verdad, además de reirnos, hemos encontrado un buen número de hábitos saludables en los que merece la pena que nos fijemos para actuar diferente y, por tanto, tener resultados diferentes.

Por qué deberías leer 'El año del sí' este verano

'El año del sí' se ha convertido en un best seller mundial. Kitsune Books

Porque te vas a reir, porque ver situaciones de nervios, cómo las gestiona, y cómo supera ciertos nervios como salir en televisión, una entrevista o dar un discurso en una universidad nos puede servir de ejemplo en nuestra vida y entender el miedo de otras muchas personas.

Porque la familia es lo más importante, no sólo darse cuenta de lo difícil que es criar a tres hijas de edades y necesidades diferentes, sino que tener un horario sin teléfono, sin ordenador, aunque sea llegando tarde a un evento vestida de largo de Carolina Herrera merece la pena si tu hija casi bebé te pide jugar con ella (y se cansa 15 minutos después y tu has hecho un doble trabajo y ese momento mágico no va a volver).

Porque tus hermanos, tu familia, te van a dar las cosas tan claras que dolerá. Pero tendrán razón. A veces no nos vemos a nosotros mismos, no sabemos la imagen real que proyectamos y lo que dicen nuestros actos y nuestras palabras. Tener una hermana que te diga la frase clave de tu vida es maravilloso. Y a Shonda se la dice su hermana 'nunca dices sí a nada'. Es lo que tinene la fobia social.

Porque empezar una dieta de verdad es muy difícil.Pero necesario si aborreces tu cuerpo, como le pasa a la autora. Y es capaz de darse cuenta que posponerlo y culpar a todo el universo menos a su poder de tomar decisiones es la clave. Y es que los directos, los eventos, las presentaciones... hacen que Shonda acabe refugiándose en la comida para disimular el estrés, sobre todo en los bufés. Esa timidez máxima y extrema que casi le cuesta la salud.

Porque ponerse límites es un hecho fundamental en la vida. Y necesario. Shonda decide decir sí a las oportunidades que le surjan durante todo un año, sin darse cuenta de las consecuencias: sí a una entrevista en directo de la que no recuerda nada de lo nerviosa que estaba; sí a acudir a una universidad a dar un discurso de final de promoción, de la que lo que más recuerda es pensar, 'lo peor que me puede pasae es que me cague', y decirlo en directo y por fin relajarse algo. Sí a acudir a una fiesta, sí a una sesión de fotos... Pequeños cambios en su vida que pueden servirnos a todos como ejemplo de superación ante los miedos. Porque ella lo hace sola, sin nadie, sólo recordando la voz de su hermana en la cocina el día de Acción de Gracias.

Porque puedes valorarte de otra manera cuando te das cuenta de todo lo que haces. Shonda se sentía pequeña, poca cosa, pero un día se da cuenta que trabaja, que da de comer a muchísimas familias, que tiene hasta dos series a la vez grabando, que tiene una familia y unas hijas a las que mantiene y hace malabares, y lo más importante, reconoce lo importante de pedir ayuda, porque todo el mundo lo hace aunque no lo diga, y cómo cambia la percepción de su mundo cuando se libera de supuestos amigos que no hacían más que minus valorar su vida.

Porque se da cuenta que sus hijas y su trabajo es más importante que un posible matrimonio, una decisión valiente y que en su interior resuena como haber ganado la SuperBowl.

Porque la actitud lo es todo. Uno de los consejos que recibe es hacer la postura de Wonder Woman, piernas separadas, manos a la cintura, cabeza alta... una manera según varios estudios de aumentar la autoestima y cuyos efectos duran horas y mejoran la percepción que los demás tienen de ti. Y lo hace.

Es un libro divertido, ameno, que nos pone retos también a nosotros, que nos permite juzgar a la autora en muchas ocasiones porque ella nos lo pide, y que hace que todos nos planteemos cambios en nuestra vida, en nuestro entorno, y nos retemos.