DÍA MUNDIAL SIN TABACO

El tabaco mata a una persona en el mundo cada 4 segundos

El consumo de tabaco es un verdadero problema de salud pública ya que provoca al año más de 8 millones de muertes, pero incluso su cultivo tiene importantes consecuencias para el medio ambiente.

as.com

Si eres fumador o eres capaz de ejercer cierta influencia sobre alguno, te interesa saber que dejar atrás el tabaco tiene unos beneficios asociados prácticamente desde el mismo instante en el que se toma una de las decisiones más inteligentes que se pueden adoptar pensando en la salud. Deshacerse de las más de 4.000 sustancias químicas que contiene un cigarrillo tiene consecuencias inmediatas: a los 20 minutos de la última calada la presión arterial baja hasta normalizarse. Y a partir de ahí no deja de disminuir el riesgo cardiovascular y la posibilidad de desarrollar otras enfermedades como como cáncer o de tipo respiratorio.

Por ello, combatir el tabaquismo es una prioridad a nivel mundial por que es una amenaza que no deja de cobrarse víctimas. El tabaco mata, como mínimo, a 8 millones de personas al año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno. Pero hay otros muchos datos que disparan las alarmas:

  • En el mundo hay más de mil millones de fumadores.
  • El tabaco mata a una persona cada 4 segundos.
  • El 80% vive en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco.
  • El humo del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.
  • El consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno figuran entre las principales causas de enfermedades cardiovasculares, en particular el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares, y contribuyen a la muerte de aproximadamente 3 millones de personas al año.
  • En los países en desarrollo el 50 por ciento de la gente no asocia fumar a los infartos.
  • Hasta 3,3 de los 8 millones de fallecidos anualmente en relación con el tabaquismo mueren por afecciones ligadas al sistema pulmonar.
  • Fumar tabaco es la principal causa del cáncer de pulmón, responsable de más de dos tercios de las muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo.
  • Fumar tabaco es la causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
  • Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos.
  • Se calcula que 165.000 niños mueren antes de cumplir 5 años por infecciones de las vías respiratorias inferiores causadas por el humo de tabaco ajeno.
  • Los bebés expuestos en el útero a las toxinas del humo de tabaco, a través del tabaquismo materno o de la exposición materna al humo ajeno, experimentan con frecuencia una disminución del crecimiento de los pulmones y de la función pulmonar.
  • Los niños pequeños expuestos al humo de tabaco ajeno corren el riesgo de agravamiento del asma, la neumonía y la bronquitis.
  • El humo del tabaco es una forma muy peligrosa de contaminación del aire de interiores.

Daño al medio ambiente

Pero no solo fumar tabaco es perjudicial. Su cultivo también causa un importante daño al medio ambiente y a la salud mucho antes de que se consuma. Y es que su impacto, más allá de perjuicio directo al fumador, puede resumirse en una serie de puntos a cada cual más preocupante:

  • El cultivo de tabaco lleva a la deforestación porque se necesitan 11 toneladas métricas al año de bosque para el cultivo de tabaco y el curado de sus hojas, y aún más para empaquetarlo y fabricar el papel de los cigarrillos. ·
  • La deforestación contribuye a un aumento de emisiones de CO2, al cambio climático, a la pérdida de biodiversidad, a la desertización y al aumento de la erosión del suelo, que disminuye su fertilidad y producción y que altera el ciclo del agua.
  • La manufactura consume grandes cantidades de recursos naturales, emplea pesticidas, productos químicos, hielo seco, agentes decolorantes, papel, plásticos, acetatos, cartón y aluminio, y es el paso más contaminante en la producción del tabaco.
  • La exposición continua a la planta del tabaco y su nicotina a través de la piel provoca la enfermedad del tabaco verde, con náuseas, vómitos, cefalea, debilidad muscular y vértigo.
  • El uso de pesticidas, como el dicloro difenil tricloroetano (DDT), y otros contaminantes orgánicos persistentes, tienen efectos en la salud por exposición crónica tales como trastornos congénitos, tumores, cambios genéticos, desórdenes endocrinos, sanguíneos, neurológicos y psiquiátricos.