No es broma: abre el primer pub irlandés que no vende bebidas alcohólicas

Cerveza y Whisky. Whisky y cerveza. Irlanda es un país tradicionalmente ligado a sus bebidas y a la cultura del pub. Por ello no deja de sorprender que entre tanta pinta y copa haya quienes apuesten por nadar contracorriente. Son los promotores de 'The Virgin Mary' (La Virgen María), el primer pub irlandés en el que no se puede consumir alcohol porque literalmente no hay.

Abrió el pasado 11 de mayo y sigue abierto, lo que da muestras de que la iniciativa ha tenido una buena acogida entre los habitantes de Dublin, que han abrazado con entusiasmo la posibilidad de escoger entre cócteles, cervezas y vinos sin alcohol. Un oasis en la capital irlandesa, que cuenta con más de 750 pubs.

"Beber es parte de nuestra sociedad. Sin embargo, si miras bien a los irlandeses verás que forman una nación muy progresista. Es una nación muy liberal, y todos están abiertos al cambio. Hay un auténtico cambio cultural a nivel mundial en relación al alcohol, y nosotros estamos en la vanguardia de ello. Pienso que existe un movimiento a favor del bienestar, y pienso que nuestros tragos lo reflejan", explica Vaughan Yates, uno de los fundadores.

Una cultura muy ligada al alcohol

Sin embargo, las cifras hablan de una realidad muy diferente ya que, a pesar de ese supuesto interés por adoptar unos hábitos de vida más saludables, lo cierto es que el consumo de alcohol sigue aumentando entre la población, tanto en volumen como en número de personas, según los datos que comparte la organización Alcohol Action Ireland, que calcula en torno al 80 por ciento la población que consume en mayor o menor medida alcohol.

Además, según un estudio elaborado en 2014, Irlanda figura en segundo lugar, el primero es Austria, entre los países en los que se dan más casos de personas que buscan emborracharse rápidamente, un fenómeno conocido en inglés como 'binge drinking'.

Si 'The Virgin Mary' es una temeridad o una genialidad, solo el tiempo lo dirá, pero parece que este pub, que rememora sin pretenderlo los tiempos de la ley seca, ha encontrado un potente nicho de mercado en Dublin. Quizá sea la excepción que confirma la regla o el primero de muchos.