SALUD

El barrio donde vives puede hacerte envejecer más rápido

Un estudio de la Universidad de Glasgow asocia determinados factores de la vida en el vecindario con una reducción en la longitud de los telómeros, marcadores biológicos de la edad.

as.com

Vivir en un vecindario 'estresante' se relaciona con la aceleración del envejecimiento. Esta es la principal conclusión de un estudio a cargo de expertos de la Universidad de Glasgow (Escocia), que asocia determinados factores de la vida en el barrio con una reducción en la longitud de los telómero, marcadores biológicos de la edad que se acortan con el tiempo.

Los resultados del trabajo de investigación, publicado en la revista PLOS ONE, indican que aquellas personas que sufren determinados problemas en su vecindario, como asaltos, robos, malos olores, contaminación, acumulación de basura y vandalismo, tenían longitudes de telómeros más cortas. Un efecto que era más apreciable en las mujeres.

Para llegar a esa conclusión se tuvo en cuenta el análisis de los datos de 2.186 adultos durante un periodo de 12 años, aunque también otros factores que se sabe que están asociados con la longitud de los telómeros, como la edad, el sexo, la clase social, el tabaquismo, la dieta, el peso, la depresión y el estado físico.

"Los resultados de la investigación han demostrado que determinadas características de barrios 'estresantes' están asociados a una aceleración de la enfermedad, y el efecto fue más marcado fue en las mujeres, que puede deberse a que pasaron más tiempo en el vecindario o simplemente porque el entorno puede afectarles de manera diferente", explica Anne Ellaway, profesora de la Universidad de Glasgow.

Un problema con solución

"Ya sabemos que existe una brecha sustancial en la salud y la longevidad entre las áreas más ricas y las más desfavorecidas, por lo que es importante conocer mejor los factores determinantes de esta brecha en la salud, ya que los entornos residenciales de las personas pueden afectarla, como demuestra nuestra investigación", añade el profesor Paul Shiels.

"Sin embargo, la noticia positiva es que los entornos de los vecindarios son potencialmente modificables, y los esfuerzos futuros dirigidos a mejorar los entornos locales desfavorecidos pueden ser útiles para disminuir los efectos de la rapidez con que las personas envejecen", concluye el investigador.